El juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Edson Fachin, anuló el pasado lunes todas las condenas que pesaban contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) en el ámbito de la Operación Lava Jato, por lo que el exmandatario recuperó -momentáneamente- sus derechos políticos.
En su decisión, el juez declaró la “incompetencia” de la Justicia Federal del estado de Paraná (sur) y la “nulidad” de las decisiones penales en los casos del triplex de Guarujá, la finca de Atibaia y la sede del Instituto Lula, hechos de presunta corrupción donde estaba acusado.
La anulación de estas condenas contra el expresidente de Brasil, devuelve los casos a su punto de origen para volver a ser juzgados .
El expresidente Lula da Silva le puede enfrentar a Bolsonaro en elecciones siempre que no vuelva a tener otra condena firme, como posiblemente ocurra.
El presidente Bolsonaro dijo a CNN que el juez Fachin “siempre tuvo una fuerte conexión con el PT” y señaló que el magistrado no debería haber tomado esa decisión solo. “Bajo ninguna circunstancia un hombre puede simplemente ser el amo de ese juicio”, dijo Bolsonaro.
A pesar de la pruebas concluyentes en contra de Lula, a partir de ahora, los procesos en contra de Lula serán analizados por la Justicia Federal del Distrito Federal, que deberá decidir si los actos realizados en los tres procesos pueden o no ser validados y reaprovechados.
Edson Fachin, es un juez nombrado en 2017 por la entonces presidenta, Dilma Rousseff. (Fachin, un profesor de leyes del estado de Paraná, fue nombrado en el tribunal por Dilma Rousseff, la destituida predecesora de Temer, pero tiene un historial de dictámenes independientes pese a sus lazos con el izquierdista Partido de los Trabajadores de la ex mandataria).