Que la estupidez humana no tiene límites queda otra vez demostrada con otro ignoto argentino, que a falta de valores intelectuales, se dedica a hacer bromas de acuerdo a su bajo coeficiente mental.
Como no es conocido ni en su casa, el cenutrio Juan Faerman, trata de trascender sabiendo que la única forma de mover la aguja para hacerse notar es agraviar y por ello la emprende contra Uruguay en medio de una pandemia que su país, vergonzosamente no supo manejar, y lanza con su escaso discernimiento una broma de dudosa gracia.
En Uruguay le diríamos “terraja”, pero ni hace falta definirlo porque el mismo se encarga de mostrarse tal cual es con una frase sobre la noticia de la llegada de las primeras 50.000 dosis de la vacuna de Pfizer a Uruguay: “¿50.000? ¿Qué van a hacer con las que sobren?”, escribió al tal Faerman en Twitter, en alusión a las pequeñas dimensiones del vecino país.
Hoy le voy a dar vida a este sujeto nombrándolo y le pregunto si la estafa de los vacunatorios VIP, no le da argumentos suficientes para sus chistes de mal gusto.
En la vida, cada uno ocupa el lugar que le marcó el destino desde la cuna; buen periodista se nace, aunque payaso de poca monta también.
Se dice humorista… Una ofensa a la profesión… La cara lo explica.
En realidad esta nota debió llevar por título: “Juan Faerman, retrato de un pobre tipo”, pero ya bastante drama tiene con la cara que le tocó en el reparto.
Que cara sin terminar. Del cerebro, ni hablar….
La típica mentalidad porteña de reírse de los demás. Un verdadero imbécil. Es verdad, la cara lo delata.
Acá y allá hay muertos y este descerebrado lo toma para la risa. No 3s tema para bromas.
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