La moción de censura presentada por Ciudadanos (Cs) del centroderecha y el Partido Socialista Obrero (PSOE) en la Región de Murcia contra el Partido Popular (PP) fracasó al no contar con los apoyos necesarios a la extraña alianza de derechistas con izquierdistas.
El anuncio de esta moción el pasado 10 de marzo abrió una crisis política en España que desembocó en la convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid y una sangría de bajas en el partido Ciudadanos.
El PP mantendrá el poder en Murcia al fallar la iniciativa parlamentaria contra el Gobierno de Fernando López Miras por 21 votos a favor, 23 en contra y una abstención.
Tres diputados díscolos de Ciudadanos y otros tres miembros expulsados del partido de ultraderecha Vox, cuyos votos eran imprescindibles, prestaron su “no” para evitar la salida de los populares.
Los tránsfugas de Ciudadanos lo hicieron a cambio de puestos en el Gobierno, mientras que los de Vox consiguieron la puesta en marcha de su iniciativa de un polémico ‘pin parental’ en los colegios y podrían acceder a nuevos puestos.
Debido a la importancia de la votación se desplazaron a Murcia para presenciar su debate el líder del PP, Pablo Casado, y el secretario general del partido, Teodoro García Egea.
Pese al fiasco, la moción de censura en Murcia provocó un descalabro político a nivel nacional y una profunda crisis en los liberales de Ciudadanos.
El partido terminó perdiendo su grupo en el Senado (Cámara alta) por la salida de dos de los miembros, mientras que en el Congreso de los Diputados (Cámara Baja) también fueron dos las renuncias de un grupo de diez parlamentarios.
Este goteo de deserciones tienen como explicación el giro político de la formación hacia el centro a través su pacto con el PSOE de izquierdas, con el que muchos miembros del partido no están de acuerdo.
Por su parte, la anticipación de elecciones en Madrid también supuso un vuelco político al dimitir su presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP), y abandonar el Gobierno de España el vicepresidente Pablo Iglesias, del radical izquierdista Podemos, para presentarse como candidato a la comunidad de Madrid.
Hasta ahora gobernaba en Madrid una coalición integrada por el PP y Ciudadanos.
Otra de las consecuencias de la acción parlamentaria fallida de Murcia será otra moción a nivel regional del PSOE contra el Gobierno de Castilla y León, integrado por PP y Ciudadanos, que se tramitará en los próximos días. (Sputnik)
