Por Paco Tilla.-
Cristina Kirchner siempre quiso ser reina, aunque nunca lo fue y por sus graves causas judiciales, donde está procesada por hechos de corrupción, podría obtener el título de “reina de los ilícitos”.
Hoy, en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso argentino, la reina sin corona se movió a sus anchas. Irrespetuosa de los derechos de los demás no cumplió en ningún momento con el protocolo sanitario, despreciando el uso del tapabocas algo que le pudo servir para ocultar el paso inexorable del tiempo marcado en su rostro, pero no lo hizo.
La sexagenaria vicepresidente al no poder ser el centro de atención, ya que el discurso de apertura lo daba su fiel escudero Alberto, buscó la forma de sobresalir aunque transgrediera las normativas contra el Covid-19.
Ataviada con un vestido que sin dudas estaría acorde con una joven quinceañera en la fiesta del festejo por su cumpleaños, doña Kristina se presentó ante el Congreso.
Todos en el recinto de sesiones cumplieron con la normativa, ella, la impertinente, no, quería de la forma más esperpéntica dar la nota.
Claro, los años no vienen solos, traen consigo desvaríos propios de la edad y esta no parece ser la excepción.
Desde su escaño, el diputado opositor Fernando Iglesias, le gritó a Cristina: “Cumplí la ley, ponete el barbijo”, pero no lo escuchó. Tal vez se le agudizó la sordera que siempre tuvo para no escuchar al pueblo. Son cosas también de la edad avanzada.
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Cristina Kirchner sin barbijo: “La cuidadanía”, del haz lo que yo digo pero no lo que yo hago | Por Javier Lozanohttps://t.co/zqsaM8SZW4 #AperturaSesiones2021 pic.twitter.com/zdcwK21Tv0
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) March 1, 2021
Vieja decrépita y corrupta
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