Por Andrés Fredericksen
Una intensa jornada vivieron este sábado los madrileños tras 30 horas seguidas de caída de nieve desde que llegó la borrasca Filomena al país. La nevada, la peor registrada en la capital española en medio siglo, obligó a los organismos de emergencia a extremar sus esfuerzos tras presentarse varios árboles caídos en las calles, cortes en diferentes carreteras y vías secundarias, además de varias personas atrapadas en sus vehículos provocando una serie de problemas de circulación y movilidad, entre otros aspectos.
“Seguimos trabajando en la limpieza de nuestras carreteras, siendo la prioridad la apertura de los máximos accesos posibles. Prestamos nuestra colaboración a CCAA y Ayuntamientos. En estos momentos, nuestras máquinas quitanieves limpian la M40 con la A-6”, expresó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
En esta línea las autoridades alertaron que quedan horas críticas para que este manto de nieve se convierta en hielo, por lo que instaron a tener precaución en el momento de transitar por las calles, al tiempo de evitar desplazamientos innecesarios pues con las heladas la situación se complicará aún más.
Por otra parte el transporte público y privado se vio completamente limitado, destacando el parón de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y del servicio de Cercanías- Renfe los que continuarán sin prestar servicios hasta que se reporten mejoras en las vías de circulación y que la borrasca de un poco de tregua a la región, la más afectada por el temporal de nieve; a esto se agrega la suspensión de varios trayectos del AVE y el cierre del aeropuerto de Barajas.
“El Aeropuerto AS Madrid-Barajas mantendrá suspendidas las operaciones al menos hasta el domingo por la tarde, cuando podrían retomarse de forma gradual. Hay 2 pistas despejadas, pero los protocolos son muy estrictos y se esperan heladas”, detalló AENA.
