Si todavía no te diste cuenta que tu incapacidad de entender lo que pasa es el resultado de lo que ahora estamos viviendo.
Te creíste el más vivo del barrio, ese que imagina que las cosas malas solo le ocurren a otros y que el virus no te tocaría por ser “especial”, pero no pensaste en el resto de la familia y que podías ser el hilo conductor del contagio, aunque fueras asintomático y te gustaba hacerte el rebelde y no usar tapabocas y no guardar la distancia social y te anotaste para acompañar y estar presente en cualquier fiesta clandestina o marcha con otros “inteligentes” como vos.
Y ahora personalizo con un vecino de mi barrio: ¿Te acordás cuando te ibas a la rambla o a la plaza con varios amigos esperando que la policía fuera a pedirles que volvieran a sus casas y respondías con insultos, porque decías que estaban atentando contra tu libertad de expresión?. ¿Te acordás Carlitos?.
Hoy, lamentablemente, el virus maldito se llevó a tu viejo, un buen vecino del barrio, al que todos apreciábamos y ni siquiera pudo tener un velorio y vos y la familia no tuvieron el consuelo de despedirse.
Te importó un comino la salud de los demás y hacías todo lo contrario a lo que recomendaban los expertos. Pensabas que molestabas al gobierno y solo liquidaste a tu familia.
¿Te diste cuenta que los “vivos”, que dicen saberlo todo, también pierden?.
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