Historia de Navidad: “Lobito, un ángel sin alas”

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Lobito
Lobito. Foto ICNDiario.

Por: Fernando Portillo.-

Un matrimonio amigo, integrante él de este medio de comunicación, viven solos en su apartamento y tuvieron un perro durante muchos años.

Era un miembro más de su familia, la mirada de su perro iba derecho a sus corazones, mutuamente conocían sus necesidades, mimos, lengüetazos, caminatas, juegos, acurrucarse entre ellos, las fiestas y bailoteos cuando cualquiera de ellos volvía a casa….

Llegaron a pensar que el amor que se prodigaban sería para siempre, él era un amigo fiel y desinteresado como el que todos soñamos tener hasta que la rueda del tiempo, que nunca se detiene, se lo llevó.

Vivieron su duelo sufriendo y sus recuerdos permanecieron vívidos en sus mentes; nunca han faltado anécdotas que, si bien íntimamente les dejaban un sabor amargo, también los hacía reír al recordarlas, por tanto y en síntesis, decidieron no volver a pasar por ese dolor.

Pero esta Navidad próxima pasada, algo cambió, el matrimonio se encontró con un perro atado, viejito y corto de vista, que les clavó una mirada que nuevamente les aceleró el corazón y sin haberse consultado, ambos ya habían tomado la decisión de llevárselo a su hogar, cosa que hicieron.

Supieron que se llamaba Lobito y que vivió mucho tiempo en la calle; también saben que a partir de ahora los acompañará hasta el fin del mundo, esperando eternamente su regreso.

Su Lobito es ya su nuevo héroe sin capa y porqué no, un ángel sin alas que los acompañará como una sombra.

Este gesto de amor es dable resaltar cuando seudo humanos maltratan y/o abandonan a los que supuestamente eran y son sus cachorros.

Al respecto hay que partir de un dato: la mitad de los perros que se regalan con motivo de las fiestas navideñas terminan siendo abandonados.

Muchas personas se animan a tener un perro o un gato por un capricho o un impulso, careciendo de un compromiso real y de responsabilidad.

Sin tapujos, el Maestro Pérez Reverte ha calificado de «hijos de la grandísima puta» a aquellos que abandonan a los cachorros que les regalan en Navidad. «Llegó el verano. Los graciosos cachorrillos de Navidad empiezan a ser molestos. Los dueños miserables ya piensan cómo librarse de ellos para irse de vacaciones. Centenares de vidas leales y felices están a punto de ser destrozadas. Hijos de la grandísima puta», ha escrito en Twitter…

Lobito: “salud” !!!

2 Comentarios

  1. Enorme y maravillosa crónica que nos debe hacer reflexionar sobre esos inmensos amigos fieles que nunca nos traicionarán y que debemos cuidarlos y protegerlos.

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