Ocho días después de que se celebrara la jornada electoral en Estados Unidos, el presidente Donald Trump se hizo este miércoles con la victoria en el estado de Alaska, un resultado que le sirve para asegurar tres votos del Colegio Electoral, pero que, en realidad, no alteran las proyecciones que desde el pasado sábado dan a Joe Biden como el próximo inquilino de la Casa Blanca.
A pesar de que hace ya más de una semana que concluyó la campaña electoral, hasta hoy cuatro estados permanecían inmersos en el conteo de votos: Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Alaska. En este último, por fin, ya se sabe que el ganador será un republicano, como viene siendo habitual desde hace décadas.
Con este resultado, Trump se asegura 217 votos del Colegio Electoral, lejos de los 270 necesarios para alzarse con la victoria y más lejos aún de los 279 que ya suma su rival en las urnas.
Aún hay 42 votos electorales en juego: los 16 de Georgia, los 15 de Carolina del Norte y los 11 de Arizona. Tres bastiones conservadores que, desde 1992, sólo se han decantado por un presidente demócrata en una ocasión cada uno.
Sin embargo, los resultados hasta el momento indican que Biden se hará con la victoria en dos de ellos, Georgia y Arizona. En cualquier caso, ni siquiera con una victoria en estos tres estados Trump tendría opciones de asegurarse un segundo mandato.
El exvicepresidente se aseguró el pasado sábado los 20 votos del Colegio Electoral del estado de Pensilvania, un estado que pese a su tradición demócrata se decantó por Trump en el 2016. Esta victoria le valió para asegurarse los votos necesarios para ser presidente y desde ese momento se le proyecta como presidente electo, a pesar de que el republicano sigue sin aceptar su derrota.
Por ese motivo, hasta la fecha, la estrategia del mandatario y de algunos republicanos ha sido la de poner en duda el proceso electoral y emprender una campaña de acciones legales. Además, el equipo de Trump ya ha anunciado que, una vez concluya el escrutinio en todo el país, solicitarán recuentos en varios estados.
Trump no reconoce los resultados
Con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negándose a reconocer su derrota electoral y alegando que hubo fraude en el conteo de los votos, su administración no ha empezado a ayudar al proyectado ganador, el presidente electo Joe Biden, en las instancias previas a la toma de control del gobierno.
Una agencia gubernamental en Washington, la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés), tiene la responsabilidad de formalmente reconocer a Biden como nuevo presidente electo y empezar la transferencia del poder que oficialmente tendrá lugar cuando el nuevo mandatario jure el cargo el próximo 20 de enero. La agencia debería asignar espacios de oficinas al equipo de transición del nuevo presidente en todo el gobierno y ayudar con otras tareas necesarias.
Pero la administradora de la GSA nombrada por Trump, Emily Murphy, no ha empezado dicho proceso.
Un portavoz de la GSA dijo que la agencia no empezaría el proceso de transición hasta que el proyectado triunfo de Biden sea legalmente certificado, pero no está claro cuándo ocurrirá eso pues el conteo de votos continúa en una buena parte del país.
VOA