Las voces en contra de los cada vez más escasos votantes de Ciudadanos, la formación política española que preside Inés Arrimadas, son inocultables ante la decisión de la dirigente de apoyar los Presupuestos de Pedro Sánchez, junto a los separatistas vascos y catalanes.
Arrimadas, en contra de los postulados de su colectividad política ha sido funcional a los intereses del presidente socialista y ha dejado de ser oposición, mimetizándose con las formaciones independentistas que quieren romper a España y que Ciudadanos decía enfrentar desde sus escaños parlamentarios.
Según analistas, los ya escasos 10 diputados en el Congreso español pasarían a ser muchos menos si las elecciones generales fueron hoy. Ciudadanos (Cs) va camino a desaparecer de la escena política española.
Quien fuera el líder de la formación nacida en Cataluña, Albert Rivera, parece estar ya arrepentido de impulsar a Inés Arrimadas a que ocupara su lugar y dejó un claro mensaje de ello: «uno puede ser flexible, puede ser laxo, tener cintura, pero uno tiene que tener dignidad». Y añadió: «Creo que cuando pierdes la dignidad, ya no se recupera», aunque dice que sus opiniones no están dirigidas a Inés Arrimadas.
Arrimadas respondió diciendo que lo que hizo «es lo correcto en un momento de excepcionalidad» y en una entrevista en la cadena SER, la dirigente se negó a interpretar las frases de Rivera como una crítica a su dirección al frente de Ciudadanos, y ha dicho que tiene «principios firmes» .
En un tuit Albert Rivera dijo cosas muy significativas, en contraposición a lo que dijo sobre la dignidad política:
https://twitter.com/Albert_Rivera/status/1326914999407751169
Que después Arrimadas trate de mostrarse crítica con los acuerdos entre Sánchez y los separatistas no parece muy creíble ya que ella y Ciudadanos votaron lo mismo en el Congreso.
