Durante algo más de 14 años Óscar Washington Tabárez (Montevideo, 3 de marzo de 1947), ha sido el entrenador de la selección mayor de fútbol uruguayo. Durante ese extenso periodo obtuvo como título oficial la Copa América de 2011.
En los últimos años Tabárez contó con una generación dorada de futbolistas, pero los títulos internacionales no llegaron. Lo más destacable fue un cuarto puesto en el mundial de Sudáfrica en 2010.
Hoy con 73 años y con problemas físicos que dificultan notoriamente sus desplazamientos, Tabárez quiere seguir en el cargo y eso genera inconvenientes en el trabajo del equipo y la situación debe ser tenida en cuenta.
Un artículo del diario El País de Montevideo dice cosas muy claras sobre el momento que vive el combinado nacional luego de la estrepitosa derrota ante su similar de ecuador por 4 a 2. “A Óscar Tabárez le faltó reaccionar para corregir errores de Uruguay”, es el título de la nota donde se expresa que en Quito la Selección de Ecuador encontró espacios muy amplios en el mediocampo y en el fondo para dañar a la Celeste.
Ante muchas falencias en varias líneas del equipo “el entrenador de Uruguay demoró muchísimo en efectuar un correctivo. Que bien pudo instrumentar de dos maneras: o mandando a rápidamente a la cancha a Lucas Torreira o Mauro Arambarri o pegando el grito que alertara de que urgía cerrarse, cubrir mejor a los zagueros y no proporcionar terrenos de enorme amplitud para que la explosión de los veloces jugadores ecuatorianos sacudieran los cimientos celestes”, dice El País.
Ahora bien, esto recién comienza pero los tiempos se acortan y sería de extrema urgencia que se rectificara con la llegada de un nuevo entrenador con ideas renovadoras acorde a los tiempos y a los avances técnicos que el fútbol internacional ha experimentado.
