La defensora de la niñez ganadora de este año del Premio Nansen, el más alto galardón entregado por ACNUR por el trabajo humanitario con refugiados, Mayerlín Vergara en conjunto con la Organización de Naciones Unidas denunció que muchos menores migrantes y refugiados venezolanos son víctimas de explotación sexual en el norte de Colombia.
Ante esto explicó que los niños y niñas y las familias refugiadas inmigrantes no salieron de Venezuela porque quisieron salir de turistas, salieron porque estaban en unas condiciones difíciles producto de las políticas implementadas por el régimen de Nicolás Maduro que tiene al país sumergido en una profunda crisis económica y social.
En este sentido afirmó que hay muchas niñas y jóvenes que migran solas desde Venezuela hasta la Guajira y una vez en la calle son alcanzadas por proxenetas y explotadores. Otras, son abducidas por delincuentes en su país y trasladadas a través de la frontera a municipios cercanos.
“Hay niñas que han sido encerradas en casas de pueblos más pequeños con una proxeneta cobrando y los explotadores entrando. Yo creo que por eso tienen tanto daño, no solamente emocional, sino todas las afectaciones mentales (…) soportan todo ese doble impacto de la migración, de dejar su casa, su familia, su escuela, su colegio, pero también todo el impacto de la violencia sexual”, dijo Vergara en declaraciones emitidas por ONU Noticias.
Colombia, que alberga a unos 1,7 millones de venezolanos desplazados, ha informado de un aumento en los casos de trata de personas que se cree que está relacionado con la afluencia del país fronterizo. Los primeros cuatro meses de 2020 vieron un aumento del 20% en el número de víctimas de explotación no colombianas, en comparación con todo 2019, aseguran datos del gobierno.