
Muchos ciudadanos argentinos se quieren ir a vivir a Uruguay, el país vecino que ofrece la seguridad que el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, no pueden brindar con una cuestionada política de combate sanitario al coronavirus donde el flagelo no da tregua y el total de casos confirmados en Argentina es de 555.537 con 11.412 fallecidos.
La cuarentena interminable ha agotado a todos; las marchas de protestas se intensifican en todo el país, mientras el gobierno kirchnerista trata de avanzar sobre el Poder Judicial para cambiar a los jueces y poner en su lugar a magistrados afines que puedan contener los juicios que por corrupción, se le siguen a la vicepresidenta Cristina Kirchner y a sus hijos.
La inseguridad jurídica y económica se acrecienta sin solución aparente y por eso los argentinos miran al país de enfrente como el oasis en el que quieren fijar su residencia.
Las consultas a las agencias inmobiliarias para la compra o arrendamiento de pisos o fincas en Uruguay va en aumento, como también conocer la oferta educativa en los colegios o universidades para los hijos de las familias que se quieren ir de Argentina.
El éxito de Uruguay en el combate al coronavirus y la buena calidad en los servicios de salud del pequeño país sudamericano, unido a la seguridad jurídica, son los principales factores que valoran los argentinos.
En una entrevista con el portal Infobae, de Buenos Aires, el embajador uruguayo Carlos Enciso, señaló sobre el incremento de pedidos de residencia en Uruguay:
“Si, hay una creciente demanda. Nosotros tenemos unos 100 trámites semanales. Lo que se ve es gente que tiene propiedad allá (en Uruguay), vínculos familiares o ganas de emprender. Argentina siempre ha sido muy generosa con los uruguayos, siendo el país con la mayor cantidad de compatriotas. Es hora de retribuir todo ese cariño y esa hospitalidad”, declaró el diplomático uruguayo.
El embajador agregó que Uruguay quiere abrirse al mundo, no es solo con Argentina, hay una política de bajar costos, ser amigables a la radicación de inversiones. Hay avidez de captar gente calificada, jóvenes o adultos con ganas de emprender. Es un país donde la natalidad es baja y la expectativa de vida alta por eso es una buena oportunidad.












