Chile pierde más de 1,8 millones de empleos por Covid-19 equivalente a 10 años de políticas en la materia

“Lo más duro ha sido la pérdida de empleos de nuestros trabajadores y la reducción de ingresos de nuestras familias. En unos pocos meses perdimos lo equivalentes a lo que juntos habíamos creado durante los últimos 10 años” expresó el Mandatario chileno

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El presidente de Chile, Sebastián Piñera dejó en evidencia los efectos económicos y en el mercado laboral del Covid-19 en el país, asegurando que se han perdido más de 1,8 millones de empleos desde que se inició la pandemia, al tiempo de afectar las cuentas fiscales, reduciendo significativamente los ingresos y aumentando los gastos del Estado.

En este sentido acotó que la llegada del virus ha significado un duro golpe para los empleos de los trabajadores, los ingresos de las familias, la sobrevivencia de las Pymes y la fortaleza de la economía.

“Lo más duro ha sido la pérdida de empleos de nuestros trabajadores y la reducción de ingresos de nuestras familias. En unos pocos meses, perdimos más de 1,8 millones de empleos, equivalentes a lo que juntos habíamos creado durante los últimos 10 años”, expresó.

Las declaraciones las realizó el Jefe de Estado en el marco de la presentación de  presupuesto para el año 2021, para el trabajo y la recuperación económica, que será presentada en el Congreso, que tiene un aumento de 9,5 por ciento respecto al Presupuesto 2020.

“El Presupuesto del año 2021 significa un gasto total de 73 mil 234 millones de dólares, lo que significa un crecimiento de 9,5% respecto al Presupuesto de este año, e incorpora un aumento de 14,9% en la inversión pública y mantiene el impulso fiscal que el gasto público ha tenido este año”, dijo.

Por otra parte el Mandatario valoró que pese al difícil panorama económico y social,  determinado principalmente por el Covid-19, que hasta este 30 de septiembre ha diagnosticado a 462.991 personas contagiadas con el virus,  el Sistema de Salud,  “ha resistido”  y  “ha cumplido” su deber de atender a los ciudadanos, sin embargo, obligó a postergar cerca de 2 millones de consultas y cirugías por enfermedades no COVID.