La Gran Vía de Madrid no pierde su encanto pero hoteles, bares y tiendas cierran por la pandemia

Si bien los madrileños la transitan este verano, no es lo mismo que ocurría otros años en la época estival, el coronavirus ha hecho estragos en la gran arteria de Madrid

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Una calle que sale a la Gran Vía de Madrid (Foto ICN Diario)

La histórica Gran Vía de Madrid, emblema de la gran  ciudad española, vive momentos difíciles, la pandemia ha llevado al cierre de comercios de la famosa avenida.

Las grandes tiendas de vestimentas han visto mermada la afluencia de clientes y las ventas se han reducido hasta cifras alarmantes.

Lo mismo ocurre con los bares, restoranes, teatros y cines donde la cantidad de personas ha disminuido y en varios casos han llegado al cierre.

Los kioscos de periódicos y revistas también se vieron afectados por la pandemia y los turistas extranjeros brillan por su ausencia.

Si bien los madrileños la transitan este verano, no es lo mismo que ocurría otros años en la época estival, el coronavirus ha hecho estragos en la gran arteria de Madrid.

Una historia ligada a los madrileños

La Gran Vía es una de las principales calles de la ciudad española de Madrid. Comienza en la calle de Alcalá y termina en la plaza de España. Es un importante hito en la ciudad desde su construcción a principios de siglo XX visto desde el punto de vista comercial, turístico y de ocio. En este último aspecto es famosa por sus cines, si bien en los últimos años algunos de ellos han cerrado y otros se han reconvertido al teatro musical, por lo que el tramo comprendido entre la plaza de Callao y la de España se conoce como el «Broadway madrileño». El tramo comprendido entre la red de San Luis y la plaza de Callao alberga en la actualidad numerosas tiendas de cadenas internacionales de moda.

En la actualidad el tráfico rodado está permitido, aunque en diciembre de 2016 y 2017 llevó a cabo temporalmente la peatonalización de varios de los carriles de tráfico.​ A finales de marzo de 2018, el Ayuntamiento de Madrid comenzó la peatonalización de un carril de cada sentido en un plan de ampliación de aceras y remodelación de algunas plazas de los alrededores de la calle, así como la creación de una zona de prioridad residencial, según destaca Wikipedia.

Además de para servir como vía de comunicación este-oeste de la ciudad, la Gran Vía fue planificada como punto de encuentro de los ciudadanos y como área recreativa y comercial. En estos dos aspectos, supuso un cambio en las costumbres de los madrileños, ya que albergó los primeros grandes almacenes de la ciudad, escaparates de lujo, grandes salas de cine o cafés que se harían muy frecuentados durante sus primeras décadas de vida.