El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido en el Consejo de Ministros de este martes a su socio y vicepresidente segundo Pablo Iglesias, para que este no declare ante el Congreso por la imputación de Unidas Podemos por presunta financiación ilegal.
La defensa de Sánchez a Iglesias intenta tapar el escándalo de presunta corrupción que investiga la Justicia española.
El presidente señaló que Iglesias, en el terreno político, “tiene mi total confianza y apoyo” y defendió que no se presente a dar cuentas de sus actos de presunta corrupción ante el Congreso.
También este martes en la primera reunión de la Diputación Permanente del Congreso luego de las vacaciones de verano, los grupos de izquierdas PSOE, Unidas Podemos, ERC, Junts, PNV, Bildu y Compromís, no avalaron que Pablo Iglesias responda por la financiación ilegal de su partido, en una comparecencia pedida por el PP y Ciudadanos.
Será entonces la Justicia quien resolverá en definitiva sobre los causas que investiga en el caso Dina y de financiación ilegal con una caja B oculta, hechos que se intentan ocultar ante los ciudadanos españoles.
Este martes en el Congreso se han debatido conjuntamente tres solicitudes de comparecencia del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias. El Grupo Popular pidió que informe en Pleno “de cómo afecta al desempeño de su cargo las actuaciones judiciales que se están llevando a cabo sobre la presunta financiación ilegal de Unidas Podemos”; y los grupos Popular y Ciudadanos han planteado también que dé cuenta en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad y ante el Pleno “de las últimas informaciones relativas a la financiación irregular de Podemos y la reciente imputación, tanto del partido como de altos cargos del mismo, y el papel del vicepresidente en este asunto”. Para la defensa de estas solicitudes conjuntas han tomado la palabra la portavoz del Grupo Popular, Concepción Gamarra, y Guillermo Díaz, del Grupo Ciudadanos.
