Definitivamente el negocio del avión presidencial que hizo comprar el anterior presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, resultó oneroso para las arcas del Estado y su adquisición -cuestionada en su momento- ha generado una serie de altos costos innecesarios como el mantenimiento, según explicaron desde el nuevo gobierno que asumió el pasado 1° de marzo.
El gobierno saliente había anunciado que la aeronave cumpliría dos funciones, una como avión presidencial y otra para traslados sanitarios de personas con necesidades de atención médica.
El nuevo ministro de Defensa, Javier García había advertido que el avión presidencial se rematará, porque menos del 10 % de sus vuelos fueron de carácter sanitario y por sus altos costos de mantenimiento, confirmó el titular de Defensa Nacional, Javier García, tras el primer acuerdo ministerial con el presidente Luis Lacalle Pou.
García señaló que se trata de un avión discontinuado, sin respaldo y con un costo “absolutamente desproporcionado” para el Estado. Indicó que se pagó 1 millón de dólares por su adquisición y que, en dos años, se gastaron 1,5 millones en mantenimiento, combustible e instrucción.
Según apreció, con esta información “se confirma el error que se cometió, el gasto que se le hizo hacer a los uruguayos sabiendo que el destino que se decía iba a tener lo están cumpliendo otras unidades de la Fuerza Aérea”. Además adelantó que los recursos obtenidos del remate serán reinvertidos en esta rama militar.
Subasta sin interesados
Este miércoles se realizó la subasta del avión pero no hubo interesados en su compra No hubo ninguna oferta por el avión presidencial. “Es un 99% probable que no se haga”, había dicho a El País Mario Molina, presidente de la Asociación Nacional de Rematadores.
Por su parte, el ministro de Defensa Javier García dijo en su cuenta de Twitter: “Nadie ofertó por el avión presidencial a pesar de que la base era la tercera parte del valor que se pagó en su momento. Vamos a convocar a otro remate. Fue inútil y cara su compra, y más caro es mantenerlo”, escribió.
Nadie ofertó por el avión presidencial a pesar de que la base era la tercera parte del valor que se pagó en su momento. Vamos a convocar a otro remate. Fue inútil y cara su compra, y más caro es mantenerlo.
— Javier García (@JavierGarcia_Uy) July 15, 2020
El precio base del avión era US$ 350.000, un costo establecido por el Ministerio de Defensa.










