La canciller de Bolivia, Karen Longaric, denunció el sábado que el presidente de Argentina, el kirchnerista Alberto Fernández, insiste en actitudes injerencistas, llamando a grupos afines a desestabilizar gobiernos vecinos legítimos, durante su participación en una reciente reunión virtual de políticos pertenecientes al Grupo de Puebla.
“El presidente @alferdez insiste en actitudes injerencistas, llamando a grupos afines a desestabilizar gobiernos vecinos legítimos”, sostuvo la Canciller boliviana, a través de su cuenta de Twitter.
Longaric aseveró que “Bolivia rechaza esta conducta contraria al derecho internacional, que se suma a la protección de los actos sediciosos de Evo Morales en Argentina”.
En su mensaje, la Canciller incluyó una publicación de prensa que señala que Fernández pidió en esa reunión virtual que “en Colombia, Bolivia y Ecuador se unan contra la derecha conservadora”, según informó la agencia ABI.
En su intervención por Internet, Fernández señaló que “El gran secreto para que Latinoamérica pueda asumir este desafío es que las fuerzas progresistas se unan, caso contrario ayudamos mucho a que la derecha conservadora sobreviva y siga manejando las cosas como lo hizo todo este tiempo”.
El argentino dijo que “España esté gobernada por el PSOE y Podemos es una prueba de que esa unidad es posible y necesaria” y pidió un “esfuerzo en todas las latitudes, ya que la derecha conservadora apuesta a la división para poder llegar”.
“No podemos darnos el lujo de tener diferencias porque es aprovechado por los sectores que más daño hacen a nuestros pueblos; por narcisismo o egoísmos no debemos tomar distancia (entre las fuerzas de izquierda) para favorecer que otros gobiernen en desmedro de la gente: ese es el gran desafío”.
El Grupo de Puebla, fundado en esa ciudad mexicana en julio de 2019, es un foro político integrado por presidentes y ex presidentes, referentes políticos y sociales identificados con la izquierda.