El periódico norteamericano The New York Times analiza en un duro artículo la actuación del Gobierno de España y le acusa de «haber ignorado las señales de alarma» tras los casos de China y Corea.
Bajo el título: La crisis de coronavirus en España se aceleró a medida que las advertencias no fueron escuchadas, el diario de EEUU expresa que “Como resultado, el gobierno del primer ministro Pedro Sánchez se ha enfrentado a críticas por no prohibir las reuniones masivas antes y por no almacenar equipos médicos tan pronto como el número de casos llegó a varios cientos en el norte de Italia a fines de febrero”.
Más adelante el medio de prensa estadounidense señala: “Los funcionarios españoles han defendido sus acciones destacando las deficiencias de otras naciones, y no hay duda de que España tiene compañía en su tragedia. Pero el progreso del virus en España no ha sido indulgente con la respuesta del gobierno.
Incluso cuando Italia bloqueó sus regiones del norte el 8 de marzo, el primer grupo de coronavirus de España ya había surgido entre los participantes de un servicio funerario. El gobierno de Sánchez no colocó al país bajo el más alto nivel de alerta e impuso un bloqueo nacional hasta el 14 de marzo.
Agrega que “Tampoco ayudó que la emergencia se impusiera en un nuevo y frágil gobierno de coalición, el primero de España. Sánchez apenas llegó a su cargo en enero, después de una elección nacional no concluyente, y sus socialistas ahora comparten el poder con sus antiguos rivales, el partido de extrema izquierda Unidas Podemos”.
En el artículo se recuerda el caso de los kits de prueba comprados por España a China y que resultaron ser inservibles: “La adquisición de equipos de emergencia ha sido especialmente grave. El problema se destacó cuando el Ministerio de Salud adquirió, a través de un intermediario español no revelado, 640,000 kits de prueba de una compañía china cuyo envío inicial resultó inutilizable”.
El extenso artículo termina diciendo: “Las víctimas más grandes de la respuesta confusa, más allá de las personas enfermas o muertas por el virus, son los médicos y enfermeras de España, quienes han sido infectados en cantidades asombrosas”.
