Llegó desde Panamá el pedido de extradición de la contadora uruguaya Maya Cikurel, que había sido detenida el pasado 19 de febrero en el puerto de Colonia cuando pretendía viajar a Buenos Aires.
Según informó el diario El País de Montevideo, en base a una fuente del caso, en las últimas horas, el Ministerio Público de Panamá hizo la solicitud que ahora deberá ingresar a la Cancillería uruguaya.

El abogado de la requerida, Gonzalo Fernández, le informó a El País que todavía no tuvo acceso al expediente ni conoce los argumentos de la Fiscalía de Panamá para solicitar la extradición. Es posible que ésta sea analizada por la Justicia uruguaya dentro de 15 días cuando finalice la feria sanitaria.
Fuentes del Ministerio Público de Panamá informaron a El Observador que la mujer está acusada por la fiscal panameña Tania Iskra Sterling Bernal por presuntamente cometer un delito de “blanqueo de capitales, vinculado a la empresa Odebrecht”.
Según informó Subrayado, la investigación identifica transacciones cuyos destinatarios son Luis Enrique Martínelli Linares y Ricardo Martinelli Linares, hijos del expresidente.
Los giros se enfocan en las empresas inscriptas en Uruguay Kleinfeld Services Limited, Baxley Assets, Research Engineering and Development, y Sherkson International S.A.
Desde esas empresas se hicieron pagos ilícitos a cambio de obras vinculadas a Odebrecht.
La empresa Arcadex, con sede en Belice, era administrada por la División de Operaciones Estructuradas de la constructora. Según las investigaciones sobre Odebrecht era la gerencia encargada de los sobornos a gobiernos y partidos políticos en los distintos países.
Odebrecht depositaba en la cuenta de Arcadex el dinero y de allí era distribuido a un sinnúmero de empresas fantasmas de toda Latinoamérica, y de allí a iba a toda la red de corrupción.