OMS: el 50 % de las muertes por COVID-19 registradas en Europa vivían en residencias para mayores

“Incluso entre las personas muy viejas que son frágiles y viven con múltiples afecciones crónicas, muchas tienen una buena posibilidad de recuperación si están bien atendidas (…) en toda la región europea, la atención a largo plazo a menudo ha sido notoriamente descuidada” expresó Hans Kluge

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El director para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge

El director para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge aseguró que la mitad de los fallecidos por COVID-19 en Europa residían en centros para mayores, situación que dejó al descubierto la necesidad de estructurar mejores condiciones profesionales y sanitarias en estas residencias.

“Según las estimaciones de los países de la Región de Europa, hasta la mitad de los fallecidos por COVID-19 residían en centros de atención a largo plazo. Esta es una tragedia humana inimaginable. Para los muchos que están experimentando esta pérdida, mis pensamientos están con ustedes”, expresó Hans Henri P. Kluge en el marco de una conferencia de prensa.

Ante esto el representante del organismo internacional manifestó que esta lamentable situación en el futuro podría evitarse impulsando mejoras estructurales en ese tipo de centros, ya que en la actualidad es “preocupante” la forma en que funcionan muchos geriátricos, pues la forma en que los residentes reciben atención está proporcionando vías para que el virus se propague, al tiempo que, a veces,  enfrentan la amenaza de abuso y negligencia.

“Incluso entre las personas muy viejas que son frágiles y viven con múltiples afecciones crónicas, muchas tienen una buena posibilidad de recuperación si están bien atendidas (…) en toda la región europea, la atención a largo plazo a menudo ha sido notoriamente descuidada”, expresó.

En esta línea recordó que las personas que sufren discapacidad física y / o mental, a menudo a edades más altas, son particularmente vulnerables a este virus, ya que, la avanzada edad, las enfermedades subyacentes, además de tener dificultad para comprender y seguir los consejos de salud e higiene hacen que este segmento se coloque en primera línea de peligro para ser víctimas del COVID-19.

En este sentido Hans Henri P. Kluge expresó que se debe empoderar a los trabajadores de atención, que muchas veces están sobrecargadas, mal pagadas y sin protección, por lo que se debe proporcionar una remuneración adecuada por las largas horas y el trabajo difícil que tienen, y asegurarse de que tengan la capacitación adecuada para llevar a cabo su trabajo.

A su vez abogó por cambiar su funcionamiento  lo que involucra lograr un equilibrio entre los requisitos de los residentes y sus familias, y garantizar que los servicios se ejecuten de manera segura

Por último instó al compromiso de los gobiernos y todos los sectores de la sociedad para crear sistemas que prioricen las necesidades y dignidad de las personas, bajo un “estándar de oro”.

“Debemos reunir a médicos, enfermeras, farmacéuticos, profesionales de la salud social y otros profesionales de la salud, trabajadores de atención y, sobre todo, a los propios residentes de hogares de cuidado, en la toma de decisiones y la prestación de atención”, afirmó.