La hora de los aplausos y los agradecimientos a quienes nos cuidan

Por Raúl Vallarino

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Uruguayos varados en Australia, Cuba y Chile ya están Montevideo. Fueron traídos por el avión Brasilia de la Fuerza Aérea. El ministro de Defensa Javier García y el comandante Luis de León, les dieron la bienvenida

En estos días varios vuelos de la Fuerza Aérea de Uruguay devolvieron al país a ciudadanos de esa nacionalidad varados en diferentes países y esto hace necesario valorar el esfuerzo de esos pilotos y tripulantes que, cumpliendo con su labor en medio de la mayor pandemia que azota al mundo, lograron llevarlos de vuelta a su tierra.

Imagino que esos viajeros y turistas que regresaron al país les habrán agradecido como corresponde a estos profesionales del aire su invaluable labor de repatriación, pero estos reconocimientos deberían ser públicos y los medios de comunicación preocuparse en resaltarlos para que no queden solo en el ámbito privado.

De la misma manera que se aplaude públicamente a los profesionales de la salud, se deberían extender los reconocimientos a los bomberos y la policía, cuyos efectivos incrementan su combate contra los siniestros y contra una delincuencia que estaba acostumbrada a actuar a sus anchas debido a la pasividad- hoy superada- al terminar con una irresponsable premisa anterior que  parecía presentar a los delincuentes como víctimas de la sociedad y no como victimarios.

El ministro del Interior Jorge Larrañaga al frente de los operativos policiales

Y el Ejército Nacional, catalogados en forma imperdonable como “carne con ojos y uniforme” por Pepe Mujica, y que en realidad son los héroes anónimos a los que se apela siempre- en cualquier gobierno- ante los desastres naturales y que ahora vienen cumpliendo heroicamente su labor luchando contra el coronavirus, fabricando mascarillas y alcohol en gel, cocinando para la gente, mientras controlan los pasos de frontera para la lucha contra el narcotráfico, como lo hace también la Armada Nacional en el mar y los ríos y la Fuerza Aérea en el aire.

Y la Armada Nacional cuidando nuestro mar, cumpliendo en alertar en la extensa franja costera a los que creen que esta semana Santa es de turismo y arriesgando sus vidas junto a los profesionales de la salud para salvar a los infectados por el Covid-19 de un crucero anclado frente al puerto de Montevideo, entre otras labores de patrullaje que reafirman nuestra soberanía marítima.

Aquí están los héroes y es bueno tenerlo presente.