La historia no debe ser tergiversada sobre el hombre que hirió a dos policías y fue abatido

Por procedimiento en la vía pública en la intersección de las calles Tristán Narvaja y Uruguay de Montevideo,  dos funcionarios de la policía concurrieron para dar asistencia a una  persona caída del sexo masculino y como corresponde lo llevaron al Hospital Maciel para ser asistido sanitariamente.

En la calle, antes de ingresar al hospital para ser atendido, el hombre le sustrae arma fuego a uno de los policías y comienza efectuar disparos hiriendo ambos, momentos que se da a la fuga, mientras el personal del hospital daba cuenta a otro policía que estaba en el lugar, quien comenzó la persecución concurriendo en apoyo otras dependencias policiales, culminando la persecución al final escollera Sarandí.

Allí el hombre se atrinchera en ese lugar y manifiesta a quienes intentan disuadirlo que no se iba a entregar, a la vez que levanta el arma de fuego y apunta con la misma al policía, que en salvaguarda de su vida y la de los demás presentes dispara contra el agresor, quien cae al agua donde fue rescatado ya sin vida.

El director del hospital Maciel, José Minarrieta, da una versión personal de los hechos y escribió en su cuenta de Twitter, “Como director del Hospital Maciel denuncio públicamente las pésimas condiciones de seguridad con las que fue trasladado un detenido a nuestra emergencia”, sostuvo Minarrieta.

“El detenido robó el arma a los policías que lo trasladaban, y les disparó a ambos en la entrada de la Emergencia, antes de ingresar”, dijo y agregó: “esta indudable falta de profesionalismo del personal policial puso en riesgo a nuestros funcionarios y pacientes, lo cual es inaceptable. ¡En la entrada del Servicio de Emergencia, un tiroteo! Inadmisible”.

“El personal policial agredido fue atendido con el profesionalismo de siempre por la guardia de Emergencia del Hospital Maciel”, concluyó Minarrieta.

Lo que difiere del relato del director del hospital Maciel, es que hasta ese momento la persona ingresada no era un “detenido” por una causa penal, ni fue trasladado desde una cárcel con medidas de seguridad, era un ciudadano encontrado caído en la vía pública a la cual se le brindó asistencia humanitaria por parte de la policía. Además es oportuno aclarar que el incidente fue en la calle y no dentro del centro hospitalario de la Ciudad Vieja en Montevideo.

Tal vez se pretenda que cualquier persona encontrada accidentada en la calle, o que venga de un siniestro sea conducida esposada para recibir asistencia, eso si sería ¡inadmisible!. Imagino la reacción de los colectivos de defensa de los derechos humanos, si se actuara de esa forma.

Eso sería una clara violación a los derechos humanos y es raro que no se tenga en cuenta y se trate de inculpar a la policía.

La imprevisible reacción posterior del ingresado, por presunción, no admite actuar en forma violatoria de los derechos de las personas, trasladándolo como un peligroso delincuente. Lo importante era la atención médica, cuando hasta ese momento era solo el traslado de una persona que estaba caída en la calle.

La fiscal de Homicidios Mirta Morales dijo a Telemundo que el hecho comenzó con un “llamado de vecinos para una persona que estaba en alguna situación confusa, más que nada de salud”. la fiscal señaló que  “Se la traslada al Hospital y ahí se desacata y se produce el desencadenante que termina en esto”, explicó.

“A todos nos llama la atención. Sí puedo decir para que nos quedemos tranquilos que fue muy público lo que ocurrió, tenemos muchas cámaras. Es una zona muy monitoreada. Es decir, que toda la persecución en la vía pública también. Él no estaba detenido. Había sido llevado por la Policía a instancias de una llamada, pero para asistirlo”, aseveró.

Los policías heridos se encuentran estables, según la información.