El Consejo de Ministros de España tomó la determinación de solicitar una nueva prórroga del Estado de Alarma en el país anunciado el pasado el 14 de marzo con el fin de gestionar la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, siendo la segunda prórroga de 15 días, hasta llegar a 45 días de alarma.
De este forma el presidente, Pedro Sánchez deberá comparecer en la Cámara Baja el próximo jueves para defender esta petición que contempla la extensión del Estado de Alarma hasta el 26 de abril, sustentado en las recomendaciones realizadas por el Comité Científico y el Comité Técnico sobre la evaluación del coronavirus en el país.
Ante esto el Ejecutivo espera nuevamente obtener el respaldo político de todas las bancadas presentes en el Congreso, situación que ya fue ratificada por el presidente del principal partido de oposición, Pablo Casado (PP).
En esta línea el Ejecutivo ha insistido en que las medidas de aislamiento están siendo efectivas y ha agradecido el esfuerzo de los ciudadanos, que se está traduciendo en vidas salvadas y tiempo ganado para que el sistema sanitario se refuerce.
Parados y migrantes al campo
Por otra parte el Gobierno ha aprobado el decreto ley para que los parados e inmigrantes puedan incorporarse al campo ante la falta de temporeros y mano de obra en este sector. Los trabajos como cosecha, recogida y manipulado de frutas y hortalizas lo hacían generalmente trabajadores de países terceros, tanto de la Unión Europea como no comunitarios, no obstante las restricciones de movilidad producto del COVID- 19 han conllevado a establecer esta medida.
La iniciativa tiene por objetivo permitir que exista disponibilidad de trabajadores suficiente para realizar las tareas estacionales del campo y garantizar el abastecimiento de productos frescos.
Ante esto el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas argumentó que si no se realizarán estas tareas agrícolas de temporada, disminuiría el abastecimiento de productos, y una reducción de la oferta conllevaría un incremento de precios.
A su vez dado que dos tercios de la producción se destina a exportación y que el tráfico de mercancías sigue fluyendo “es necesario seguir abasteciendo a esos mercados, que además son una fuente de renta muy importante para el sector agrario y el conjunto de la sociedad española”, dijo.













