Ante el coronavirus: ni tan ilustrados ni tan conscientes

En Uruguay no existe un acatamiento firme a las recomendaciones de las autoridades de la salud, porque en los hechos uno ve- con sus propios ojos- como no se presta una gran atención a las advertencias sobre el Covid-19. La inconsciencia es más grande.

Si uno sube a un ómnibus del transporte colectivo en Montevideo verá que las medidas de prevención no son acatadas por muchos usuarios que no utilizan las mascarillas dispuestas para tales fines. Claro que el presidente de la Cámara de Transporte y titular del directorio de la empresa CUTCSA, Juan Salgado, además de asesor honorario del expresidente izquierdista Tabaré Vázquez, dijo que habría mascarillas en el transporte y explicó cómo se brindará al público el elemento de protección, pero en los autobuses- no en todos- se pueden encontrar mascarillas y alcohol en gel, algunos pasajeros las utilizan y otros no, perjudicando al resto de los que si observan las advertencias.

La recomendación de quedarse en casa tiene sus problemas si uno ve a los paseantes por la rambla montevideana que no acatan las advertencias y en algunos balnearios el acceso a las playas ameritó la intervención de la Prefectura Naval de Uruguay para explicarle a los bañistas y a los surfistas lo inconveniente de sus acciones, pidiéndoles que volvieran a sus hogares.

En los supermercados y en las agencias de cobranzas se pueden ver quienes respetan la medida de distancia en las filas para pagar y los que se amontonan sin preocuparse por ellos ni por los demás.

Por otro lado, el sindicato de trabajadores del Pit-Cnt programa actos con la presencia masiva de personas en mitines públicos para el 1º de mayo en distintos puntos del país y anuncia que la movilización “será la más grande en 20 años”. Una fuente de contagio, sin dudas, de la que serán los únicos responsables.

Entonces, cuando hablamos de respeto al prójimo, hay muchos orientales que no son ni ilustrados ni conscientes de la realidad que vivimos.