La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA) lamentó el clima de violencia existente en la actualidad en Colombia, lo que ha llevado al asesinato de ocho activistas y líderes sociales en las últimas horas en plena cuarentena general por la pandemia del coronavirus.
El organismo “condena los graves hechos de violencia que se han registrado en los últimos días contra liderazgos sociales y de derechos humanos, así como las persistentes afectaciones a varias comunidades del país a causa del conflicto armado y la criminalidad”, señala la OEA.
En este sentido instó a los grupos armados ilegales a cesar todo tipo de afectación contra la población civil, la infraestructura y el ambiente, así como a respetar la integridad del personal médico, sanitario y humanitario que actúa en las comunidades del país a fin de afrontar de la mejor forma los efectos y amenazas que supone el COVID-19.
En este contexto especificó que la Misión de la OEA ha constatado con preocupación la continuidad de afectaciones por parte de grupos armados ilegales, como amenazas, confinamientos y desplazamientos forzados de comunidades en el Alto Baudó (Chocó), Roberto Payán (Nariño), Argelia y El Tambo (Cauca), y de hostigamientos a estaciones de policía en el Norte del Cauca que ponen en alto riesgo a la población civil.
Por otra parte el embajador de Alemania en Colombia, Peter Ptassek se sumó a la condena de la violencia en el país sudamericano, más aún cuando la gente debe privilegiar el bien colectivo y la solidaridad para enfrentar la emergencia social que acarrea el coronavirus.
“Increíble pero cierto, continúan asesinatos de líderes y actos de violencia de grupos armados contra comunidades, en una época en que todas nuestras energías debieran estar concentradas enfrentando el coronavirus. Condeno actos criminales, también violencia está en nuestras manos”, expresó.