SAN SALVADOR (Sputnik) — La Asamblea Legislativa de El Salvador fue convocada en sesión extraordinaria para intentar aprobar una polémica Ley de Reconciliación Nacional que ha sido considerada una amnistía disfrazada.
El presidente del Parlamento, Mario Ponce convocó a los diputados para las 17:30 hora local (23:30 GMT) para someter a votación un anteproyecto recién presentado el pasado lunes, sin la participación en su redacción de representantes de las víctimas del conflicto armado (1980-1992).
Este viernes vence la tercera prórroga concedida a la Asamblea por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, para que esta apruebe una nueva ley de Reconciliación que cumpla con criterios de verdad, justicia transicional, reparación y garantías de no repetición.
Ponce afirmó que el borrador contiene cambios sustanciales a partir de los testimonios de víctimas de violaciones de derechos humanos durante la guerra civil, así como insumos aportados por la Organización de las Naciones Unidas y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, entre otros consultantes.
Por su parte, el diputado Juan José Martel (Cambio Democrático, socialdemócrata), alertó desde la semana pasada sobre la elaboración de un proyecto “clandestino” que representaría más impunidad para quienes violaron derechos humanos durante la guerra.
“Se ha elaborado un proyecto de ley clandestino, a espaldas de las víctimas, de las organizaciones de derechos humanos, e incluso a espaldas de varios partidos políticos en la Comisión Política del legislativo”, denunció Martel en un video compartido en redes sociales.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, adelantó que vetará la propuesta de Ley de Reconciliación Nacional, para cuya aprobación fueron convocados los diputados a una sesión extraordinaria el miércoles.
“¡VETO!”, publicó el mandatario en su cuenta de la red social Twitter, junto a una imagen del llamado hecho por el presidente de la actual legislatura, diputado Mario Ponce, para una plenaria cuyo único punto es la aprobación de la cuestionada normativa.
Bukele agregó que no sancionará ninguna ley sin los tres elementos fundamentales para que sea justa y constitucional: verdad, reparación y justicia, tal como mandató la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, al derogar en 2016 una Ley de Amnistía promulgada en 1993.
“El proyecto de ley que pretende aprobar la Asamblea Legislativa no cumple ninguno de estos tres elementos”, acotó el jefe de Estado.