Yo no soy cronista deportivo, pero lo que ví este domingo en el partido entre Defensor Sporting y Peñarol, me hicieron escribir esta nota como aficionado al fútbol.
Y esto me lleva a preguntar: ¿Los árbitros son inmunes a sus errores?. ¿Las faltas que no pitó Daniel Fedorczuk, no tienen apercibimiento?.
El claro penal del meta Castro al español Xisco, influyó claramente en el resultado del partido y nadie dice nada.
Hubo infracciones de ambos equipos a sus rivales que el árbitro pasó por alto. Una jugada casi al final del cotejo donde el Cebolla Rodríguez cayó cerca del área rival, no mereció la atención del juez.
En cuanto al juego en si, Peñarol tuvo todo para ganar pero lo desaprovechó. El cambio de Terans, el jugador más peligroso de los aurinegros junto a Pellistri, no se entiende.
Defensor podrá cambiar de entrenador, hoy tiene a Orfila, pero parece no tener -históricamente- intenciones de ser un cuadro grande, cuando empata hace tiempo y no se impone con fuerza aún jugando en su cancha.
Así las cosas, seguiremos viendo protagonismos de árbitros en los partidos y no de los jugadores, a veces sujetos a extrañas decisiones de quienes deben impartir justicia en los terrenos de juego.
Después no quieren el VAR.














De igual manera el VAR no serviría de nada, ya que es un “suplemento” para que se apoye el juez, sin ir más lejos; sucedería lo mismo que ocurrió en la final del 15 de Diciembre del año pasado, evidente penal de Laborda a Estoyanoff que no se cobra.
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