Arrogantes ante las autoridades judiciales, los rugbiers acusados del infame asesinato de Fernando Báez Sosa declararon este miércoles en Argentina, más preocupados por su situación personal dentro de la cárcel que por el brutal crimen que cometieron.
Dos de los implicados, Ciro Pertossi y Máximo Thomsen, declararon ante la fiscal y el juez de garantías diciendo algo que indigna: “No sabemos por qué estamos acá“, según relatan los medios argentinos.
“Los otros presos nos gritan que tienen precio nuestras cabezas, que nos quieren violar, nos gritan de todo por la ventana”, dijo Thomsen, uno de los principales implicados en la golpiza mortal.
Claramente tergiversando una realidad incuestionable que ellos no ignoraban (sobre los hechos que protagonizaron) agregó el acusado: “Nosotros no teníamos ni idea de lo que estaba pasando. Nos enteramos por nuestras familias el día de visita ya privados de la libertad”, confesó y agregó: “Lo único que se nos explicó es que la noche anterior se le había entregado a una familia un pibe en un cajón”.
El pibe al que refiere el acusado es Fernando Báez, el que fue golpeado con saña hasta matarlo por el grupo de rugbiers tal como lo documentan los videos que ya son conocidos a través de los medios de comunicación y que sirven de prueba irrefutable del mortal ataque.
Todo se aclara y por el chat de uno de los imputados, Blas Cinalli, no hay dudas que sabían claramente el hecho salvaje que habían protagonizado.
https://twitter.com/todonoticias/status/1230183667818954752
Ahora, sin abandonar la arrogancia Ciro Pertossi, otro de los más complicados en la causa, se negó a declarar frente a la fiscal Zamboni y dijo que le desconfía. “No sé si lo que yo voy a decir acá va a salir en los medios, como ya estuvo pasando”, dijo según cuenta TN.
Temen por su integridad física por las presuntas amenazas de los otros presos, según dicen ellos mismos.
Por lo menos y no es consuelo, tendrán una larga condena y sus familias podrán verlos presos y con vida, algo que los padres de Fernando Báez, no podrán hacer con su hijo asesinado.
