
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia informó que el Gobierno de la Presidente Constitucional, Jeanine Áñez asume la defensa de los intereses de Bolivia en la controversia sobre el río Silala, instancia que lo tiene enfrentado con Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
El litigio ante la Corte Internacional de Justicia se inició durante el Gobierno de Evo Morales, específicamente el 6 de junio de 2016, cuando Chile demandó a Bolivia ante la CIJ argumentando que las aguas del río Silala son internacionales a fin de protegerse de los argumentos bolivianos que aseguran que la nación austral estaba robando las aguas de este cauce.
La noticia se entrega un día después de que la canciller boliviana, Karen Longaric Rodríguez realizara una visita protocolar a la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, donde se reunió con el Secretario de la Corte, Philippe Gautier. La titular de Exteriores fue acompañada por el Embajador Jaime Aparicio Otero, quien es el nuevo Agente de Bolivia ante el Tribunal Internacional para el caso “Disputa sobre el estatus y uso de las aguas del Silala”.
De la misma forma la canciller boliviana aprovechó la oportunidad para reunirse con los abogados internacionales de Bolivia, a fin de recibir y analizar información sobre la demanda de Chile. En este contexto las autoridades advirtieron que cualquier entrega a Chile de las aguas del Silala, será previo acuerdo y con una compensación.
“Cualquier entrega de este flujo a Chile estaría sujeto a un acuerdo entre partes que implicaría una compensación”, aseguró cancillería.
Bolivia asegura que las aguas del río Silala, conformado por 94 ojos de agua y que se encuentra cerca de la frontera con Chile, fueron conducidas al país austral a través de un sistema de acueductos artificiales las que abastecen sin contraprestación alguna, hace más de 100 años, a varias ciudades del norte de Chile tras valerse de un contrato privado.
Por su parte Chile argumenta que la “propia inclinación natural del terreno hace que las aguas fluyan naturalmente en dirección a Chile y así ha sido durante miles de años” por el efecto de la Ley de Gravedad. Asimismo especifica que durante más de 100 años Bolivia reconoció el carácter de río internacional en las aguas del Silala.