El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, que asumirá la primera magistratura el próximo 10 de diciembre, no invita al acto a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez pero si ha invitado a Evo Morales.
Fernández ampara el hecho fraudulento de que Evo Morales se haya vuelto a postular a la presidencia de Bolivia, avasallando la voluntad popular del pueblo que en febrero de 2016, en un referéndum, votó en contra de una nueva reelección.
También el futuro mandatario argentino ha hecho oídos sordos al fraude electoral que perpetró Morales para mantenerse en el poder.
Jeanine Áñez hizo referencia a la actitud de Fernández y de Kirchner de no invitarla a la toma de mando.
En una entrevista con el diario “Página Siete, la mandataria boliviana, reconocida incluso por el partido de Evo Morales, el MAS, dijo:
“Ellos tienen una afinidad ideológica que yo no comparto. Cristina Kirchner es de la misma ideología de Evo Morales y nos han demostrado de manera sobreabundante que ellos desprecian la democracia, entonces yo no tengo ninguna afinidad con gente que no respeta la democracia, que coarta las libertades. Ni siquiera me hubiera sentido cómoda (yendo), en realidad no tengo ni afecto ni desafecto, me resulta muy indiferente”.