La improvisación y el desconocimiento del nuevo gobierno kirchnerista que asumió en Argentina parece no tener fin. El canciller Felipe Solá al recibir como refugiado a Evo Morales le dijo que no puede hacer política dentro del territorio argentino y que se abstuviera de efectuar declaraciones en ese sentido.
El Jefe de Gabinete de ministros del gobierno argentino, Santiago Cafiero, desautorizó a su compañero canciller y aseveró: “El refugiado tiene los mismos derechos que un ciudadano argentino, con lo cual tiene libertad de expresión, de declarar, de pensar y decir lo que quiera. Nosotros no le vamos a restringir sus libertades”, dijo Cafiero al diario La Nación.
Evo Morales que realizó una serie de acciones fraudulentas para perpetuarse en el poder, como desconocer el referéndum popular de 2016 que le dijo NO a sus pretensiones de una cuarta postulación y luego con la manipulación de las elecciones de octubre, sostiene que puede hablar de política desde Argentina.
Ahora la Fiscalía de Bolivia ha pedido la captura de Morales por cargos de sedición y terrorismo.