Tarde de domingo aburrido en el bar del pueblo con tan solo dos parroquianos sentados en la puerta del establecimiento de bebidas, haciendo correr las horas.
Prolongado silencio hasta que don Eusebio le habló a su contertulio don Bertoldo.
-¡Terrible papelón lo de Bolivia…!
-¿De qué me habla don Eusebio?
-Del intento de entrar policías encapuchados españoles en la embajada de México en Bolivia- respondió.
-¿Y a qué iban? – volvió a preguntar don Bertoldo.
-Supongo que a una fiesta de disfraces no. Hay varias versiones sobre las intenciones de los hombres con los rostros ocultos. Una de las hipótesis es que mimetizados entre ellos y con capuchas intentaban sacar de la embajada a varios asilados requeridos por la justicia de Bolivia. Todos ex altos funcionarios del gobierno de Evo Morales- explicó don Eusebio.
-¿ Y cómo les fue? -volvió a interrogar Bertoldo.
-Mal. Los vecinos de la residencia de México en La Paz, los corrieron y se tuvieron que ir como vinieron.
– La verdad que como estrategia de inteligencia un verdadero fracaso- aseveró Bertoldo.
– Después del papelón yo les aconsejaría que cambiaran el método, explicó Eusebio a su amigo.
¿Y que les aconsejaría?.
-Que si van a pasar vergüenza al menos que se diviertan. La embajadora de España dijo que era una “visita de cortesía” a su colega de México. Entonces para el próximo encuentro que adopten una estrategia circense. La representante diplomática española debería ir vestida de écuyère y haciendo equilibrio sobre el lomo de un grácil corcel.
-¿Y los custodias?
-Siguiendo la tradición del circo deberían ir vestidos de clown con coloridas y holgadas vestimentas, que harían- al menos – las delicias de los niños por las calles de Bolivia. Eso si, encapuchados para no perder las formas ni el estilo – puntualizó Eusebio.
-¿Y cómo sacarían a los bolivianos asilados en la embajada?
– Muy fácil: a uno disfrazado de tragasables; a otro de domador, lo difícil va a ser conseguir un león que quiera participar- reflexionó.
-Y si hay un asilado bajito, lo disfrazan de pigmeo de circo- dijo Bertoldo tratando de ayudar en la idea.
– ¡Muy buena acotación don Bertoldo! – felicitó Eusebio.
-¿Y los dueños del circo no aparecen?
– No. Ellos son los estrategas, permanecen ocultos. Uno es el “Limitado” y el otro el “Coletas”.
-No entiendo eso de “Limitado” -preguntó Bertoldo- ¿Me lo explica?.
-Con mucho gusto: “limitado mental”.
-¡Ah, entendí. Gracias.
– De nada… -dijo y ambos amigos volvieron a guardar silencio mientras veían pasar a los automóviles por la carretera frente al bar.
Paco Tilla
Excelente artículo que con humor dice la verdad sobre el papelón de España en Bolivia.
Paco Tilla, un genio que me hizo reír realmente.
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