El trabajo de la poeta Maria Nela Acuña (Río Bueno-Chile, 1955) se podría decir que es una literatura comprometida con la contribución al desarrollo social y la protesta ciudadana por medio del arte, cuyas armas se manifiestan en el lenguaje y la poesía como expresión y canalización de los sentimientos, necesidades y emociones de las personas. Pretende lograr un cambio de actitud social y la toma de conciencia ante injusticias, al tiempo de denunciar la realidad que le rodea.
La poeta chilena nos presenta de forma exclusiva para ICNDiario un campo apasionante sobre todo porque va más allá de lo racional, pues nos sumerge por medio de sus letras en una realidad emocional, como factor constituyente o articulador de la cultura y la sociedad contemporánea de su país natal mostrando de forma directa en su obra aspectos humanos significativos que van desde la violencia contra la mujer, la drogadicción en los jóvenes o las problemáticas del adulto mayor, entre otras.
Utilizando la Poesía social, nombre por el que se conoce el movimiento poético español de los años 1950 y 1960, la autora se cuestiona y realiza un testimonio crítico acerca de que si el mundo “moderno” que habita en estas últimas décadas puede ser llamado justo y solidario.
No sólo relata cómo sucedieron las cosas por medio de la descripción simbólica; saca la voz cuando comienza la decadencia, al tiempo de sentar las bases para una mayor comprensión de las problemáticas sociales desde un punto de vista más humano donde convergen el dolor, la rabia y la impotencia ante las instituciones que no han sido capaces de responder a los requerimientos ciudadanos que piden a gritos frenar la desigualdad y polarización social cambiando los valores sociales por la dignidad humana, solidaridad, Justicia social y democracia, entre otros.
1.- ¿Cómo surge la idea de llevar los conflictos sociales a la poesía?
Maria Nela Acuña: Para mí el conflicto social son detonantes imperiosos para dar vida a diferentes movimientos, desde la concepción realista del cambio del yo; a nosotros. Con una visión crítica a la sociedad, redimir con la palabra, denunciar y dar testimonio, hace unas semanas en mi país es la contingencia del momento, es la oportunidad para que más personas alcen la voz, ya que muchos sectores no parecen entender que justamente la lucha es para lograr dignidad para todos los sectores sociales. Lamentablemente los más golpeados por el sistema son los pobres, la gente vulnerable, la sociedad marginada que muchas veces es ignorada por los grupos de poder y la contingencia social.
2.- P ¿Que quieres transmitir?
María Nela Acuña: En mi poesía y en mi prosa, en el eje de mi composición, trasmitir amor y desamor, denuncia, testimonio de protesta, de esperanza a los jóvenes de igualdad social, crítica universal, y tantos otros sentimientos y pensamientos que conlleven a impulsar nuestras relaciones de confianza, cooperación, aprecio, democracia y solidaridad, entre otros aspectos por medio de la empatía hacia el dolor del otro, de colocarse en sus zapatos y comprender de forma emocional lo que está viviendo o vivió desde la injusticia y olvido social.
3- P.-¿ Adelanteme un párrafo de tu obra?
María Nela Acuña: Al realizar este escrito crudo doloroso, me sentí motivada a denunciar con la palabra abierta que abre puertas, al leer una noticia nacional, en la web. En el Servicio Nacional de Menores SENAME organismo gubernamental que acoge a niños en situación irregular, han fallecido entre los años 2014 hasta la fecha 2019, una suma abismante de niños en situación irregular (de calle) de familias disfuncionales, por drogadicción o padres privados de libertad, son derivados desde el Juzgado de Familia.
Un diputado de la República René Saffirio, denuncia tráfico de órganos desde el interior de estos establecimientos, donde mueren niños abusados, sexualmente, prostituidos, torturados maltratados. Las acusaciones del parlamentario no se han podido acreditar, por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Ante estos dolorosos abusos, denuncio con mis escritos, mi única forma de levantar mi bandera, mi voz, miles de niños y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos.
Extracto poema: Perdido en los Cerros
¿Dónde está mi hijo? Yo lo parí señora jueza, si fui yo, salió de mi entrepierna abierta. Anduve tocando timbres por puertas cenicientas, donde el dolor te habla, de suspiros entrecortados, ni un juez, ni una cuidadora.
Subí por los cerros las calles llenas de gente, blancas, rojas, amarillas, negras como mis zapatos de correas mortificando mis pies. Suba dijo una voz dócil a mi oído. Cerca del matadero hay una casa de puertas negras. Ésa era la guarida cobarde, infelices mal nacidos. Con niebla de noches cuando la camanchaca cubre los cerros, subían con las criaturas en sacos plásticos desmembrados…Tráfico de órganos; no hay justicia, ni ley que me ampare. Mí hijo se fue simplemente como sangre de niño. Al nacer el día hice una alfombra de flores, por la calle abajo. –
4.-P.- ¿-En qué te has inspirado?
María Nela Acuña: Mi poesía social busca la defensa de los débiles los sin voz, desamparados el quehacer histórico donde el poeta se siente llamado a revelar las injusticias sociales, lo que ocurre en mi entorno, decir lo que veo y siento como mujer, como madre pues estamos viviendo y protagonizando un cambio profundo como sociedad y las letras son una herramienta válida para canalizar estas ideas pues la poesía mueve los sentimientos, emociones y valores de las personas desde el corazón que en sí es nuestro pilar de transformación.
5.-P: Cuentame tus proyectos o ideas en esta materia
María Nela Acuña: Ahora estoy preparando material para una publicación, con temáticas sociales, participando en talleres, dé fomento lector, con disciplina y potenciando la cultura de todas formas. Para el próximo año, nuevos desafíos avanzando en la palabra escrita, que es mi forma de vivir.
Periodista ICNDiario: Andrés Fredericksen