Fundapro: ‘2019 será el segundo año en la historia del Uruguay, con récord en materia de asesinatos’

Análisis de FUNDAPRO: "En nuestro país, el gobierno del Frente Amplio ha logrado lo que parecía imposible: el mundo nos mira como un país inseguro, dónde campea la delincuencia y pasamos a ser un nuevo centro de distribución de cocaína"

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Foto archivo ICN Diario

La inseguridad pública es uno de los temas que más preocupa a los uruguayos y será un factor determinante a la hora de decidir el voto en el balotaje del próximo 24 de diciembre, donde el Frente Amplio, en el gobierno, tratará de sortear el descontento de la población agobiada por la ola incesante de homicidios, robos con violencia y copamientos de comercios y viviendas entre otros delitos.

El director del Observatorio de la Fundación Propuestas (FUNDAPRO) de Uruguay, Guillermo Maciel, fue entrevistado en el programa Para empezar el día (Radio Oriental) sobre el informe presentado recientemente en relación a la criminalidad.

El experto señaló que “Va a ser el segundo año récord en materia de asesinatos (en Uruguay), arriba de los 300 y pico de homicidios. Superando todos los años anteriores, excepto el 2018 que fue el récord mayor con 414 asesinatos”, explicó.

Maciel puntualizó que en países de la región estas cifras bajaron, por lo que es posible hacerlo en Uruguay. “Argentina lleva una reducción del 30% de los homicidios, explicó.

Informe de FUNDAPRO sobre la inseguridad en Uruguay 

La inseguridad se ha transformado en uno de los grandes problemas de la gente y del país. Los delitos han tenido en un aumento significativo en los últimos años. Los uruguayos ven vulnerados sus DD.HH., y se afecta su calidad de vida, al tiempo que son rehenes y pierden libertades frente al delito.
Asistimos a un colapso de la seguridad como nunca antes en toda la historia del país. Y la realidad refleja que el gobierno no tiene conciencia de la dimensión y gravedad del problema de la inseguridad.
El año 2018 fue un récord absoluto con 414 homicidios (un 45,8% más que el anterior), 29.904 rapiñas (un 53,8% más) y 145.161 hurtos (un 25,6% más).

La tasa de homicidios llegó a 11,8 cada 100 mil habitantes

En Uruguay, 12 de los 19 departamentos del país registraron en 2018 una tasa de homicidios más alta que la de la Argentina que fue 5,3. Además, como se señaló, en la Argentina se redujo un 30% la tasa de homicidios en los últimos 4 años. Y también exhibe una reducción sustancial de los robos y de la tasa de hechos delictivos en general desde 2014 al 2018.
El primer semestre de 2019 mostró una baja en los homicidios, pero lamentablemente estos han retomado su tendencia a incrementarse en los últimos meses del segundo semestre.
Mientras que en el primer semestre de 2019 las rapiñas continuaron aumentando, registrándose 15.819 (un 9,2% más que el semestre anterior).
De continuar a este ritmo, este año 2019 podría cerrar con un nuevo récord superior a las 30.000 rapiñas.
Asimismo, los últimos 3 meses de este año 2019, que han sido fatídicos, con un incremento en la tendencia en materia de homicidios.
En agosto ocurrieron 30 homicidios, en setiembre 30 homicidios más y en octubre otros 30 homicidios.                                                                                                  Prácticamente, no hay un día en el mes en que no haya una familia llorando a una víctima asesinada.

En los datos del cuadro siguiente también se puede ver la distribución de los homicidios entre la capital y el resto del país. Y como se observa, Montevideo en esos 3 meses registró un total de 45 homicidios, mientras que en el interior del país ocurrieron otros 45.

Es decir que no hay rincón del país, donde el delito no esté presente.

En 17 de los 19 departamentos del país ocurrieron asesinatos en estos 3 últimos meses.
Todas estas circunstancias permiten estimar que el 2019 terminará siendo el 2º año en la historia del Uruguay, con récord en materia de asesinatos, superando a todos los años anteriores, excepto al 2018.
Otro dato que ilustra el deterioro que se enfrenta en materia de seguridad, es comparar la situación en materia de delitos al cierre del año 2002 luego de la crisis económica más importante de la historia del país, con los datos al cierre del año 2018, luego de más de una década de crecimiento y bonanza económica.

COROLARIOS:
En Uruguay los delitos y la violencia se viene incrementando
significativamente, al contrario de lo que ocurre en nuestros vecinos de
Argentina y Brasil, así como de otros países de la región, donde los
delitos van disminuyendo año tras año.
Desde el gobierno se suele argumentar que los delitos aumentan en toda la
región. Esto es incorrecto, como ya se ha visto en este informe. A modo de
ejemplo la tasa de homicidios aumentó en forma alarmante en Uruguay,
mientras que descendió y es más baja en Chile, Paraguay, Argentina, Ecuador,
Bolivia, Perú, Panamá y hasta en Rep. Dominicana. Y a su vez en Brasil vienen
disminuyeron los asesinatos en 2018 y en 2019.
Aristóteles decía que no se puede desatar un nudo sin saber cómo está
hecho. Para pensar en esa sincronía, el gobierno con sus políticas en
seguridad no entienden el problema, y por ende, menos la solución.
En Uruguay, “una escuela es vandalizada o robada por día”, señalaba el
Consejero de Primaria H. Florit.
El fiscal penal encargado de homicidios, Juan Gómez, declaró que: “unas
200.000 personas viven en forma directa o indirecta del delito” y que “en la última década he visto cómo generaciones enteras han quedado atrapadas en
un circuito de marginalidad y delito”. Cabe entonces cuestionar: ¿quién
gobernó la última década?.
Hay 200 presos apuñalados por mes en las cárceles. Y un record de 37
muertes de reclusos, según el Comisionado para el Sistema Penitenciario, J.M.
Petit. Todos ellos bajo la custodia y cuidado del Estado.
Asimismo en este escenario aún seguimos esperando conocer como fugó el
peligroso Rocco Morabito y sus compañeros, nada menos que de la cárcel
Central.
Además robaron pertenencias de un Asesor del Ministro del Interior en pleno
centro. En la ciudad televigilada, y con la “nueva policía” de Bonomi.
Y como si todo esto fuera poco, a las autoridades les pasan por las narices
toneladas de cocaína que salen del país por el puerto y el aeropuerto, pero
publican en la página oficial del ministerio, un procedimiento policial con la
incautación de 14 grs. de una sustancia vegetal.
Mientras que el Fiscal J. Díaz, admitió que en el país “no hay un plan de
combate al narcotráfico desde el año 2009”. Una década sin un plan de
combate al narcotráfico es una eternidad. Otro grave error indisimulable del
Gobierno frenteamplista.
En Uruguay, durante el año 2018, con 3,4 millones de habitantes, 414 personas
fueron asesinadas. En el mismo año, en Italia con 60,6 millones de habitantes,
ocurrieron 319 homicidios (cifra en continuo descenso desde hace más de una
década).
En nuestro país, el gobierno del Frente Amplio ha logrado lo que parecía
imposible: el mundo nos mira como un país inseguro, dónde campea la
delincuencia y pasamos a ser un nuevo centro de distribución de cocaína.
Todo ello bajo la gestión del Frente Amplio. Los mismos que no pueden exhibir
resultados positivos. Demostrado una absoluta fatal rumbo. Y donde es cada
vez mayor la ineficiencia para reprimir y combatir la delincuencia. Donde en los
hechos, la delincuencia parece haber reimplantado la pena de muerte. Con un
Estado ausente y un gobierno fallido.
Hay un diagnostico simple y comprobable. En el país nunca se puso tanto
dinero en la lucha contra la inseguridad como en los últimos 3 gobiernos,
y sin embargo frente a esa extraordinaria inversión, los resultados han
sido los catastróficos. Más dinero gastó el Frente Amplio y más delitos hay.
Mayor presupuesto no fue de la mano de más seguridad. Los números de
delitos y violencia son prueba irrefutable. Reina la impunidad y la falta de
autoridad.
El gobierno no puede argumentar, ni falta de tiempo, ni tampoco falta de
recursos para combatir el delito. No lo logró por ineptitud, ineficacia,
irresponsabilidad, insensibilidad para con las víctimas, mala gestión y por
no considerarlo una prioridad.
Asimismo, tenemos un enfoque bien diferente y donde no hay coincidencias en
las propuestas de seguridad.
Dos visiones muy distintas:
1- La que entiende que la seguridad es una prioridad; que antepone la defensa
de la víctima; el respaldo a la policía y el restablecimiento de la autoridad.
2- Y la que postula el partido de gobierno Frente Amplio, donde la seguridad no
ha sido una prioridad y que se inclina por ser condescendiente y proteger al
victimario. Hechos que se visualizan con propuestas como derogar la prisión
preventiva obligatoria para adolescentes que cometan delitos graves y eliminar
que se mantengan sus antecedentes. Demostrando que siempre se ubican del
lado equivocado. Indulgentes con el agresor y sin empatía para con la víctima.
La seguridad no solo no ha mejorado con los gobiernos del Frente Amplio sino
que ha empeorado en forma alarmante.
Se han olvidado que en materia de seguridad pública lo que está en juego
es la vida de las personas. Los datos y estadísticas en seguridad son
personas lesionadas o fallecidas, son familias destruidas o que quedan
marcadas de por vida por la delincuencia.
En la República Argentina, consultada la ministra de seguridad sobre las
razones de la baja sostenida y consecutiva de los delitos en los últimos
cuatro años, ésta expresaba que la misma se debía fundamentalmente a
tres aspectos:
1- el respaldo a los policías;
2- el mayor esclarecimiento de los crímenes y captura de los delincuentes, que
hizo caer la impunidad y también,
3- las importantes incautaciones de drogas que permiten ir combatiendo y
desarticulando al narcotráfico.
Tres aspectos prácticamente ausentes en nuestro país y un buen ejemplo a
seguir para recuperar la seguridad perdida. Aunque nada de esto será posible
con un gobierno del Frente Amplio.
El camino viable es un cambio, por un nuevo gobierno responsable y la
implementación de un plan sólido e integral de emergencia nacional
contra la inseguridad, sin gradualismos, ni dilaciones.

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