Evo, el exiliado caviar, prefirió México a Venezuela, Cuba o Nicaragua

Lo de Evo Morales, ya no tiene defensa. Llegó a México en un avión del gobierno mexicano, que lo trajo sin problemas desde Bolivia.

De haberlo querido Evo podría haberse ido en una aeronave de Venezuela, Cuba o Nicaragua, pero no, eligió exiliarse en México, porque allí se está mucho mejor. Un exiliado caviar y champagne.

Luego de haber pisoteado la decisión del pueblo boliviano que en febrero de 2016 le dijo NO, a través de un referéndum a su posibilidad de reelección, acudió a una maniobra fraudulenta con los tribunales de su país para poder presentarse nuevamente.

Legalmente estaba impedido de volver a postularse, pero lo hizo.

Luego de que la auditoria de la OEA demostrara las irregularidades en las recientes elecciones nacionales, Evo salió a decir que llamaba a nuevos comicios y lo dijo sin asumir su responsabilidad en el fraude y pretendía seguir, cuando era el momento de renunciar allí y pedir disculpas por la trama y la estafa que el mismo ordenó.

Ahora Evo habla y trata de convencer de que hubo un golpe de Estado, cuando en realidad, no fue así, las Fuerzas Armadas y la Policía que ya se habían negado a reprimir a los ciudadanos como exigía Morales, le sugirieron que renunciara para pacificar el país y no iniciaron ninguna acción en su contra.

En un golpe de Estado, los militares se quedan en el poder y eso no ha sucedido, se siguen los protocolos previstos en la Constitución y la actual presidenta del Senado, asumirá la primera magistratura, ante la renuncia del presidente.

Sin ningún pudor, ahora Evo dice que López Obrador el mandatario de México le “salvó la vida” al asilarlo, pero él, que aseguraba que estaría hombro con hombro con el hermano Maduro, el hermano Castro o el hermano Ortega, despreció el exilio en Venezuela, en Cuba o en Nicaragua y eligió el lugar con más luces y brillo para un exilio dorado con caviar y champagne.

Evo llega exilio dorado

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