La Sala I de la Cámara Federal de Argentina confirmó este jueves el procesamiento a la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, por el delito de “peculado” a raíz del traslado de mobiliario particular y periódicos en aviones de la flota presidencial, que tenían como destino los hoteles de la expresidenta.
Más corrupción
Cristina Kirchner mientras descansaba en el sur, ordenaba que un avión oficial cargara sus muebles y exigía que le llevaran los diarios del día, porque los periódicos de Buenos Aires llegaban muy tarde a la provincia de Santa Cruz donde se encontraba alojada.
Los expilotos de la flota presidencial le había reconocido al juez Claudio Bonadio que hacían viajes a Santa Cruz los fines de semana para trasladar diarios y muebles.
Los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens convalidaron la decisión de Bonadio. Sin embargo, dictaron la falta de mérito en el caso del senador Oscar Parrilli por falta de pruebas.
“Usábamos los aviones sólo para el traslado de diarios. Teníamos un vuelo que le decíamos ‘el diariero’ porque volábamos los fines de semana –sábado, domingos y feriados– y en general sólo trasladábamos los diarios, despegando generalmente a las 6 de la mañana desde Aeroparque”, confesó el expiloto Luis Bustos.
En el expediente, consta que “se realizaban con regularidad vuelos con aviones de la flota presidencial a las ciudades de Río Gallegos y/o El Calafate, provincia de Santa Cruz, con el único fin de llevarles a los nombrados los diarios del día. Asimismo, algunas personas hicieron alusión al traslado de otros elementos destinados a los hoteles que la familia presidencial tenía en la ciudad de El Calafate”.
Se estima que esos viajes implicaban un gasto de entre 86.650 y 476.500 pesos, de acuerdo a valores estimados a la actualidad.













