Algunos integrantes del ámbito político han leído mal los números y los mensajes que dieron los ciudadanos, y sobre esto conviene analizar lo que han dejado los resultados de las elecciones en Uruguay.
En algunos casos, la forma errónea de interpretar la política acarreada en 15 años seguidos de gobierno del Frente Amplio, ha hecho que el árbol impida ver bosque y que mensajes equivocados hayan provocado el rechazo en los propios votantes frenteamplistas.
Los dichos fuera de lugar del senador Rafael Michelini, agitando fantasmas que no existen, no digo que lo dejaran fuera del Senado, pero ayudaron a propiciar el descontento entre sus propias filas que luego de tantos años en cargos electivos, provocaron su caída y lo dejaron fuera de la próxima legislatura.
La que será desde el 1º de marzo una exsenadora, Constanza Moreira, también ha quedado fuera del Legislativo por su forma extrema de ver la política. Los votantes no la respaldaron.
Javier Miranda, el presidente del Frente Amplio, nunca habla con moderación, es una máquina de ataques a sus rivales y cansa a muchos su forma de ver la política desde la beligerancia y no desde lo constructivo.
No entienden que el escándalo generado por Raúl Sendic, en el caso Ancap y su posterior renuncia por los hechos conocidos , indignó a muchos frenteamplistas que no votaron ahora a esa colectividad, mientras el procesado exvicepresidente sigue dando “lecciones de moral” en los medios de comunicación y explicando que no quiere hablar, porque de hacerlo, perjudicaría las posibilidades del Frente Amplio.
Dos hombres que dicen saber de economía y de números – Mario Bergara y Álvaro García de la OPP – dan la pauta que a la hora de analizar porcentajes no están a la altura.
Los dos economistas, Bergara y García, se congratularon de que el proyecto de la reforma “Vivir sin miedo”, no saliera aprobada. Pero ninguno de ellos supo leer el mensaje que dio la ciudadanía y que debería hacerlos reflexionar. Un 47% de los uruguayos (más de 1.200.000) votó para tener la seguridad que hoy no tienen y ambos nada dijeron y tampoco ofrecieron soluciones. Ni siquiera tomaron en cuenta el reclamo popular, mientras la delincuencia campea a sus anchas y los muertos y las rapiñas se suman.
El propio ministro de Interior Eduardo Bonomi lo reconoció en los medios de prensa: “No se dio un mensaje correcto desde el Frente Amplio sobre la seguridad” y aseguró que la población “está dando mensajes sobre la seguridad pública” hace nueve o diez años, pero “hay gente que no lo quiere ver”.
Le exigen a otros lo que ellos no hacen y nadie desde el frenteamplismo pide que el gobierno muestre el contrato secreto que firmó con la pastera UPM y que debería ser público.
Ahora, en un regreso al pasado, designan a Mujica al frente de la campaña para intentar ganar en la segunda vuelta. El candidato Martínez parece haber tirado la toalla y le dan un papel de comparsa de aquí al 24 de noviembre.
Entonces, la famosa frase mujiquista: “Como te digo una cosa te digo la otra”, será el eje para tratar de salvar lo que parece ser una caída inevitable.
Excelente análisis!!!
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