La policía catalana, Mossos d’Esquadra, mantiene cercado el Consulado de Uruguay en Barcelona, para que se cumpla la orden de una jueza que ha intimado la entrega inmediata de María, la niña española, a su padre, a pesar de la denuncia de presuntos abusos.
La madre de origen de origen uruguayo mantiene un conflicto con su excónyuge por la custodia de su hija sigue este sábado por la mañana atrincherada con la menor de 7 años en el consulado del país sudamericano en Barcelona para evitar que los Mossos d’Esquadra, que cumplen órdenes judiciales, se lleven a la pequeña para entregársela al padre. Ambas llevan ya más de un día, según informa El Periódico de Cataluña.
El diplomático uruguayo Juan Pablo Tagliafico, defiende su inviolabilidad y la de sus dependencias y subraya que entre sus competencias no figura ejecutar sentencias de países que no sean el suyo.
Según el periódico de Cataluña, la madre sabe que en cuanto salga con su hija a la calle, la policía catalana le pedirá que les entregue a la pequeña. Seis agentes están apostados en el rellano del consulado de Uruguay, en la avenida de la Diagonal, para evitar que la mujer se salte la orden de la jueza de Vielha que ha sentenciado que la custodia de la menor debe recaer en el padre. Este fue denunciado por su expareja por abusos sexuales a la pequeña y malos tratos a su excónyuge. Especialistas uruguayos, adonde la mujer se llevó a la cría en el 2016, confirmaron ese extremo, pero peritos catalanes lo descartaron y el caso se archivó el pasado mes de febrero, a raíz de lo cual la togada de la localidad leridana falló en favor del hombre, que debía recoger a la hija en el consulado de Uruguay ayer a las once de la mañana.
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