El escorpión y la rana es una fábula de origen desconocido, aunque generalmente atribuida a Esopo.
En ella, un escorpión le pide a una rana que lo ayude a cruzar el río, prometiendo no hacerle ningún daño, puesto que si lo hacía, ambos morirían ahogados. La rana accede, subiéndolo a sus espaldas, pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Esta le pregunta incrédula: «¿Cómo has podido hacer algo así? Ahora moriremos los dos», ante lo que el escorpión responde: «No he tenido elección; es mi naturaleza».
Juan Sartori, el empresario devenido en político no se detiene y luego de los contratiempos que ha tenido dentro del partido al que dice pertenecer, no cambia y sigue generando conflictos y esa parece ser “su naturaleza”.
Más allá de los llamados de atención para detenerse y actuar en beneficio de la colectividad, sus acciones son las de provocar y buscar el enfrentamiento continuo.
Luego de tener que alejarse de uno de sus mentores, socio y jefe de campaña, Oscar Costa, por los hechos de pública notoriedad, sumado a las acciones anteriores también conocidas, sigue fiel su estilo provocador.
No tuvo problemas en posar con los detractores del NO A LA REFORMA de Larrañaga, reforma que el propio Sartori dice apoyar luego de no estar de acuerdo. ¿Difícil de entenderlo verdad?.
El dirigente nacionalista Juan Andrés Ramírez Saravia, como tantos compañeros ante tantas provocaciones le respondió en las redes sociales.
https://twitter.com/jramirezsaravia/status/1170679711120470017
Como en la fábula del escorpión y la rana, el empresario parece responder: «No he tenido elección; es mi naturaleza».
El tipo como candidato nacionalista es lo mejor que le puede pasar al frente amplio. Divide y vencerás.
La comadreja que nos tiró Mujica
Estará bien medicado? Creo que le están errando con el medicamento
Y todavía se ríe en la foto. No creo que sea normal. Para mí que le faltan caramelos en el frasco.
Brillante ejemplo
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