Nicolás Maduro ha anunciado que no irá este año a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, aduciendo que ya fue el año pasado, aunque la verdadera razón sería el temor a que sus seguidores más cercanos en el poder intenten derrocarlo y ha delegado en la vicepresidenta ejecutiva, Delcy (Betty) Rodríguez, su representación.
“He designado a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y al canciller, Jorge Arreaza, a llevar los millones de firmas que expresan la voz del pueblo venezolano”, dijo Maduro.
La vicepresidenta ejecutiva de la dictadura chavista, Delcy Rodríguez, en compañía del canciller del régimen, Jorge Arreaza, serán los encargados de entregar la misiva y las presuntas firmas de los 12 millones de venezolanos al secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y decirle: “aquí está la inmensa mayoría del pueblo venezolano diciendo: no más bloqueo, no más sanciones”.
Las supuestas firmas en contra de las sanciones de Donald Trump, son imposibles de comprobar como verdaderas, ya que según denuncias, quienes figuran en esas listas ni siquiera saben que utilizaron sus nombres para el fraude y que tampoco la ONU se pondrá a revisarlas.
Atrincherado en el palacio de Miraflores, sede del régimen chavista, el usurpador Maduro dijo: “Me quedo aquí bien seguro, y bien tranquilo”.