Los tres prófugos de la Justicia del Paraguay, Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán quienes deben afrontar juicio oral y público por el secuestro de María Edith Bordón, ocurrido en el año 2001, se encuentran en Uruguay luego de huir de Brasil, donde estuvieron refugiados 17 años.
Tal el carácter de su delito que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) rechazó las pretensiones de ser considerados como activistas políticos, porque que en realidad eran delincuentes comunes.
Según informó el diario Última Hora, se confirmó la presencia de Juan Arrom, Anuncio Marí Víctor Colmán en Uruguay. Así lo dio a conocer en conferencia de prensa, el comisario Carlos Benítez, director de Inteligencia del Ministerio del Interior.
“Pasado el mediodía, la oficina central de Uruguay (de Interpol) informó a su par de Paraguay que estas personas son ya susceptibles de localización en ese país”, mencionó el comisario.
Paraguay pide colaboración a Uruguay
El viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Antonio Rivas Palacios, se reunió este martes con el embajador de la República Oriental del Uruguay, Federico Peraza, para manifestarle la preocupación del Gobierno Nacional por la presencia en territorio uruguayo de los prófugos de la justicia paraguaya Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.
Rivas Palacios informó a Perazza que en los próximos días se presentará oficialmente ante las autoridades de ese país el pedido de detención preventiva con fines de extradición de los requeridos por la justicia paraguaya, en el marco de la causa caratulada “De los Santos Saldívar, Juan Arrom, Anuncio Martí, Víctor Colmán y otros s/ secuestro”.
El viceministro Rivas Palacios manifestó que los mencionados prófugos son requeridos por la justicia paraguaya por un delito común, por lo tanto no deben ser susceptibles del reconocimiento de la condición de refugiados. En ese sentido, recordó el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que rechazó las pretensiones de las mencionadas personas.
Se señaló la alta sensibilidad que genera el caso en el Gobierno y en la ciudadanía nacional. Ambos se comprometieron a realizar un trabajo conjunto y coordinado, así como mantener un espíritu de cooperación y un fluido intercambio de información.