El presidente de Chile, Sebastián Piñera suscribió un decreto que autoriza a las Fuerzas Armadas del país a colaborar de forma activa con la policía chilena en el combate al narcotráfico en las zonas fronterizas, lugar donde se concentra gran parte de las acciones de los narcotraficantes y el crimen organizado.
“Estoy convencido de que nuestras Fuerzas Armadas pueden hacer un enorme aporte para proteger mejor a nuestras fronteras, para evitar que por nuestras fronteras los narcotraficantes y el crimen organizado ingresen drogas que envenenan a nuestra juventud u organicen actos que destruyen, muchas veces, la paz y la seguridad de nuestros compatriotas.”, expresó Piñera.
En este sentido el jefe de Estado especificó que la colaboración se acota a la vigilancia y apoyo logístico, de transporte y tecnología en ciertas funciones, lugares determinados y “por un determinado periodo de tiempo”.
De esta forma el Ejecutivo prevé fortalecer la vigilancia en los pasos fronterizos habilitados y en las denominadas “zonas rojas” de internación de droga las que se extienden a varios puntos de los más de 160 pasos fronterizos no habilitados identificados en el norte del país, donde policías y Aduanas no tienen ningún control.
“Son enemigos que hay que combatirlos sin tregua, sin cuartel, sin darles ninguna ventaja y utilizando todos los instrumentos a nuestra disposición”, dijo.
Chile tiene 850 kilómetros de frontera común con Bolivia y 169 son los kilómetros que marcan el límite terrestre con Perú, dos de los tres mayores productores de cocaína en el mundo.