En la madrugada de este lunes se fugaron cuatro detenidos bajo arresto administrativo que se encontraban internados en la ex Cárcel Central de Montevideo, entre ellos el italiano, capo de la mafia calabresa, Rocco Morabito.
Sobre la medianoche cuatro personas con arresto admnistrativo en espera de extradicción, que se encontraban alojados en el Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del INR (ex Cárcel Central), fugaron por las azoteas del edificio mediante boquete y copamiento de una finca lindera a la que accedieron por una banderola y robaron dinero a su propietaria.
Entre los fugados se encuentra el italiano Rocco Morabito, quien estaba a la espera de su extradicción por parte de la justicia italiana siendo investigado por tráfico internacional de drogas.
Junto a este se fugaron también:
– Leonardo Abel Sinopoli Azcoaga, detenido por un delito de falsificación de documento y hurto, a solicitud de la justicia de Brasil;
– Matías Sebastián Acosta González, a la espera de su extradición desde Brasil;
– Bruno Ezequiel Díaz, detenido por un delito de homicidio a solicitud de la justicia Argentina.
Los 4 fugados mantienen su requisitoria internacional de color rojo emitida por INTERPOL Internacional.
Tras la obtención de la autorización judicial para difundir las imágenes de los fugados las autoridades emitieron su requisitoria a nivel nacional habilitando los servicios 9-1-1 y 0800 5000 para aportar cualquier información que permita dar con su paradero, bajo absoluta reserva.
Rocco Morabito
El italiano integró desde 1988 hasta 1994 la organización mafiosa dedicada al tráfico internacional de drogas: la Ndrangheta calabresa.
“El rey de la cocaína de Milán, atrapado luego de 23 años de fuga”, así lo calificó The Guardian, a Morabito cuando fue atrapado en Uruguay.
Según informó Montevideo Portal, fue detenido en agosto de 2017 en un hotel de Montevideo con su compañera, una mujer de 54 años nacida en Angola pero con pasaporte portugués. El pasaporte brasileño, a nombre de Francisco Capeletto (domiciliado en Punta del Este) le permitió conseguir documentos uruguayos, donde según su (por entonces) abogado Alejandro Balbi se había dedicado al comercio de la soja.
Sin embargo, se le incautó una pistola, un cuchillo, 13 celulares, una docena de tarjetas de crédito, varios chips para celulares, U$S 54.251, $U 2540, cuatro chequeras en dólares diferidos del Bandes, una libreta conteniendo acciones al portador por U$S 100 mil, un auto Renault Logan SAL 8819, 150 fotos tipo carnet con el rostro del detenido con diferente ropa y tonalidad de piel, un auto Mercedes Benz 050 año 2015, pasaportes a nombre de Francisco Capeletto (uno portugués), joyas varias, documentación variada.
