Evo Morales saludó el martes la disposición que expresó el papa Francisco para mediar en el conflicto político que atraviesa Venezuela. “Saludamos al hermano @Pontifex_es, Papa de los pobres, que expresa su disposición a mediar en el proceso de diálogo en #Venezuela. Hacemos votos para que la paz y la concertación se impongan al intervencionismo golpista que busca violencia y atenta contra la soberanía y la vida”, escribió en su cuenta en Twitter.
En lugar de apaciguar los ánimos, Morales vuelve a desconocer el sufrimiento del pueblo de Venezuela y habla de golpe, cuando en realidad la crisis fue desatada por la corrupción de Maduro y sus acólitos.
¿Qué se puede esperar de Evo que se repostula en forma fraudulenta para un cuarto mandato presidencial?.
¿Y del Papa?; pues nada. Se burla de todos diciendo que “teme un derramamiento de sangre en Venezuela”, cuando ya son varios cientos los muertos por la barbarie chavista.
Bergoglio dice que no puede condenar la dictadura chavista y nadie cree en sus excusas. Critica el muro de Trump como “inhumano” pero calla ante los asesinatos del chavismo. Cada día suma más y más desprestigio.
Evo Morales envía a su canciller a Montevideo para la cumbre con la Unión Europea que buscará una solución para lograr elecciones libres en Venezuela. Se descuenta que la labor de Bolivia será la de entorpecer las conversaciones intentando mantener al dictador Maduro en el poder.
El rol de mediadores no les cabe a ninguno de los dos. Lamentable.
