Acabo de leer un artículo sobre el papa Francisco, escrito por una periodista – Alicia Barrios- que se dice amiga del sumo pontífice y que indudablemente -por su proximidad con Bergoglio- pierde las formas y el estilo.
La periodista se toma el tiempo para responder a la actriz venezolana Catherine Fulop y en defensa de las acciones del obispo de Roma, derrapa; la moto se va de la pista y pierde la carrera.
Yo, como católico, hace bastante tiempo que dejé de creer en Bergoglio, al ver su obsecuencia con regímenes que están muy alejados de la fe cristiana. Su sonrisa cómplice con ciertos personajes que tanto daño le hicieron a la Argentina y su gesto adusto y de desprecio, medido y calculado, ante algún Jefe de Estado que no acompaña su posición extremista.
La apreciación de Fulop, es su opinión y como tal debe ser respetada, porque además coincide con lo que muchos pensamos respecto a Francisco.
La actriz, en su posteo expresa: “El Papa teme por un ‘posible’ derramamiento de sangre en Venezuela… Es decir, toda la que ha derramado y sigue derramando este régimen no es sangre, ¡es jugo de fresa!. ¿Hasta cuándo el Vaticano se sigue colocando del lado de los viles? ¿Hasta cuándo tanta permisividad con los genocidas?”.
¿No es verdad lo que señala Fulop?. ¿Los muertos y la sangre ya derramada no existen para el papa?.
“Fulop, antes de hablar, tiene que estudiar mucho”, escribe Alicia Barrios periodista y columnista del diario argentino Crónica.
La periodista acelera y como dijimos antes derrapa y se sale de la pista al expresar: “Ella (Fulop) debería saber que el Papa es el jefe espiritual de la Iglesia católica. También la máxima autoridad del Estado Vaticano. Desde ese lugar no puede inmiscuirse en los asuntos internos de ningún país. Ese es un principio del derecho internacional. Sin duda, Fulop, antes que hablar tiene que estudiar. Mucho. Su Santidad como jefe universal de la Iglesia católica debe prescindir de las cuestiones de sectores partidarios o regímenes políticos de cada nación”.
Es raro que Barrios no interprete como intromisión en los asuntos internos de otro país, cuando su amigo personal habla del muro de Trump.
Debo aclarar que yo no defiendo el muro con México que quiere el presidente de los EEUU, pero en su regreso a Roma desde Panamá, Bergoglio dijo a los periodistas que “es el miedo que nos vuelve locos”, cuando un reportero le preguntó sobre el muro que separa la frontera entre Estados Unidos y México.
Bergoglio habló varias veces de “construir puentes y no muros” y en otro de sus viajes el papa argentino afirmó que “no es cristiano” quien construye muros, en referencia a la intención de Trump de cerrar la frontera con México.
No descalifico al papa por esto; al contrario, es lo que debía hacer, pero no deja de ser una intromisión en asuntos de otros países. Allí se entromete, con Maduro guarda silencio.
Ahora, callar ante la masacre de cientos de vidas, “no es cristiano” e indudablemente, menos humano.
Y señora Barrios, no se equivoque… Para enfrentar a un dictador genocida, no hace falta estudiar, basta con luchar para defender la democracia y no esperar en vano que quien debe condenar la barbarie, no se oculte detrás de una farsa de presunta neutralidad.
El Papa pide que recen por él…Mejor que pida ayuda y oraciones por los miles de niños de Venezuela que se están muriendo por falta de comida y medicinas.
Francisco: Mandale un rosario a la corrupta de Milagro Sala…Ah, ya le mandaste, no me acordaba.
Seguí consolando a la Bonafini que te agravió de mil formas y vos le permitiste que te calificara en forma aberrante.
Tal vez si Cosme Fulanito, (nombre inventado) levantara su vista…No al cielo, vería arriba, a la izquierda, que la nota lleva firma y si no la llevara, sería una nota editorial de responsabilidad del portal. Los mandados estimado Fulanito hay que hacerlos bien.
Atentamente
R.C. Gómez
Nota sin firmar? Asco.
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