Visiones opuestas: Obispos enfrentan a Maduro, mientras el Papa no condena al régimen chavista

Contradictorias son las palabras del Papa Francisco que critica el muro de Trump en la frontera con México y lo califica de inhumano, pero no condena la barbarie de Nicolás Maduro en contra del pueblo venezolano

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La tensión entre la Iglesia de Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro va en aumento: dos parroquias en Maracaibo y en Colón fueron blanco de acciones violentas. Mons. Azuaje denuncia esta situación.

Vatican News, la página de comunicaciones de la Santa Sede, publica un informe donde señala que no es la primera vez que se dan este tipo de ataques, pues el pasado 24 de enero en la catedral de Maturín, unas 700 personas quedaron encerradas tras el asedio de grupos armados. Esto evidencia un escenario de represión contra la Iglesia, que denuncia la violación de los derechos humanos en el país (Vida Nueva).

Actos de violencia

Mons. Azuaje relata los hechos: “mientras se celebraba la santa misa, un grupo como de veinte personas entraron de forma violenta y comenzaron a golpear a la gente, incluso niños, se robaron los micrófonos. No sabemos por qué vivieron a hacer daño al templo, que es patrimonio de la comunidad ni sabemos por qué violentaron a la gente”.

El Obispo, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana se pregunta ¿por qué la policía no actuó? Ellos estaban a unos pocos metros del lugar.

Estas acciones de amedrentamiento se repitieron en Colón, diócesis de San Cristóbal, cuando dos hombres ingresaron en la casa del párroco, José Ramón Salcedo, sometiendo a su  anciana madre. Esto sucedió mientras él celebraba la eucaristía  en una comunidad de la parroquia. Los vecinos acudieron al lugar al oír los gritos de la señora. Solo se llevaron la computadora del sacerdote.

El obispo expresó, en medio de todos estos hechos, su apoyo a al presbiterio y al pueblo de Dios.

El Papa habla de Venezuela pero no condena al régimen

Contradictorias son las palabras del Papa Francisco que critica el muro de Trump en la frontera con México y lo califica de inhumano, pero no condena la barbarie de Nicolás Maduro en contra del pueblo venezolano.

En el vuelo de regreso a Roma desde Panamá, Francisco pidió por Venezuela una solución pacífica: “me asusta el derramamiento de sangre”, dijo, y apoya a todas las personas de Venezuela en este momento porque están sufriendo, de un lado y del otro.  Además dijo que sufre por lo que está sucediendo en este momento en Venezuela, y pide  grandeza en la ayuda de aquellos que pueden ayudar a resolver el problema, pero sin condenar al régimen por sus atropellos.