El mundo libre le ha dado la espalda. A partir de hoy gobernará como usurpador porque las “elecciones” que ganó están viciadas de nulidad. Hizo unos comicios donde todo fue ilegal y el resultado ha sido una farsa.
Todo en su vida es un fraude, hasta su lugar de nacimiento es falso. Desde el propio Estado dan distintos lugares donde habría llegado al mundo el sátrapa, pero no aparece la partida oficial que demuestre que nació en Venezuela. Todo indica que es colombiano como sus progenitores y muchos testigos y documentos lo aseveran.
Los países de la Unión Europea y los del Grupo de Lima, no lo reconocerán -a partir de este 10 de enero- como presidente de Venezuela.
La legítima Asamblea Nacional venezolana, único organismo democrático de la república, elegido por el pueblo, no lo reconoce y lo califica de “usurpador”.
El tirano chavista, estará acompañado en el acto por gobiernos afines, con la comparsa de presidentes obsecuentes de siempre: Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; Cuba, Miguel Díaz-Canel; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y Osetia del Sur (un país no reconocido por Naciones Unidas), Anatoli Bibílov.
Uruguay y México designaron a sus encargados de negocios en Caracas como representantes oficiales para este acto.
Un partido afín a la dictadura chavista, como el PT de Brasil, estará representado por su presidenta, Gleisi Hoffmann.
El régimen anuncia la presencia del vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay; el vicepresidente del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de Rusia, Ilyas Umakhanov; el primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Timothy Harris, el viceprimer ministro de Bielorrusia, Igor Liashenko; y el ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, Han Changfu.
Ante estas “nutridas” representaciones, el dictador Maduro ha escrito en Twitter: “Venezuela cuenta con un amplio respaldo internacional”… Se nota.