El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha emitido una insólita declaración sobre la situación en Venezuela, donde tergiversa la realidad y menos se ocupa de solidarizarse con el sufrido pueblo que soporta los embates de una cruel dictadura. Siempre las causas son de la derecha, nunca de parte del tirano Nicolás Maduro.
La declaración comienza diciendo: “Al fracasar en sus intentos de destituir a Nicolás Maduro, inclusive, mediante su eliminación física, los opositores extremistas al Gobierno legítimo de Venezuela eligieron la forma de protesta más confrontativa”.
Pero es tal la ignorancia de la cancillería rusa que señala: “El juramento de posesión de un opositor “Presidente interino de Venezuela” y su reconocimiento inmediato en esta calidad por parte de EEUU y varios Estados regionales busca agravar la división en la sociedad venezolana, provocar mayores enfrentamientos frontales en las calles, desestabilizar dramaticamente la situación política en el país e impulsar la escalada del conflicto”.
Esa posibilidad de nombrar un “presidente interino”, está amparada en la Constitución y fue refrendada por el propio Hugo Chávez. No es ilegal. Lo que si fue un acto de ilegalidad ha sido la forma en que Maduro conformó a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), sin cumplir con los requisitos de la Carta Magna. ¿De qué habla la Cancillería rusa?.
El gobierno homofóbico de Putin, que persigue a los homosexuales de la misma forma en que lo hacía el régimen cubano, donde el Che Guevara y Fidel Castro crearon un campo de concentración para encerrarlos, con el famoso cartel a la entrada que decía “El trabajo los hará hombres”; ahora habla de derechos: “Vemos en las acciones descaradas de Washington un nuevo testimonio del desprecio total hacia las normas y principios del Derecho Internacional, un intento de desempeñar el papel de juez impostor de los destinos de otros pueblos. Es evidente el deseo de convertir a Venezuela en un nuevo escenario para aplicar recetas probadas para cambiar Gobiernos indeseables”, dice la cancillería de la Federación rusa.
Luego el surrealista comunicado sostiene: “Partimos de que cualquier actividad política debe llevarse a cabo estrictamente en el marco de la Constitución y de conformidad con la legislación nacional. Sin duda alguna los ciudadanos de este país pueden expresar abiertamente su postura, en particular, mediante las manifestaciones, pero exclusivamente por vía pacífica que no lleve a la violencia ni ponga en peligro la seguridad de los ciudadanos”.
La frase del Kremlin: Sin duda alguna los ciudadanos de este país pueden expresar abiertamente su postura, no toma en cuenta que si hay una manifestación pacífica, el gobierno de Maduro se encarga que sea violenta, atacando a ciudadanos indefensos.
Los 26 muertos de las últimas horas en manos de las fuerzas chavistas, son la prueba irrefutable del drama que se vive en Venezuela.