
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el segundo día de viaje a Brasil, resolvió aprovechar el día de sol en Río de Janeiro y se fue a la playa. El primer ministro está alojado con su mujer Sara en el Hotel Hilton, en el límite de los barrios de Copacabana y del Leme y salió esta tarde para una recorrida por el paseo marítimo. El político descendió hasta la arena y, incluso de tenis, se mojó los pies.
Después, siguió hasta la Piedra del Leme y se detuvo en uno de los quioscos, en el Camino de los Pescadores. Se sentó en una de las mesas al lado de su mujer y bastante sonriente admiró el movimiento en la playa. Al sonido de música brasileña del grupo que se presentaba en el quiosco comió patatas fritas, ensalada de palmito, bebió cerveza y caipirinha.
La seguridad de Netanyahu intentó colocar rejas para dejar el lugar más reservado, pero el dueño del establecimiento no estuvo de acuerdo y fue apoyado por algunos asistentes. El esquema montado para el primer ministro incluyó agentes del Mando de Operación Táctica (COT), grupo de élite de la Policía Federal, que estaban fuertemente armados. Mientras caminaba por la arena de la mano con la mujer, Netanyahu estaba rodeado de seguridad, la mayor parte, de su equipo.
Según la embajada de Israel, la agenda de este sábado del primer ministro es privada. Este domingo tiene previsto reunirse con periodistas brasileños por la mañana, encuentro con líderes de la comunidad judía y luego con amigos cristianos de Israel. Todos, en el hotel donde está alojado.
Ayer Netanyahu tenía dos citas en Río Primero, asistió a una. Reunión y almuerzo con el presidente – elegir Jair Bolsonaro en el Fuerte de Copacabana, al sur de Rio ministros futuro de la economía, Paulo Guedes .; de la Defensa, general Fernando Azevedo e Silva; y de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo; acompañaron a Bolsonaro en el encuentro con el primer ministro.
El segundo compromiso fue en Kehilat Yaacov sinagoga, en Copacabana, Río de Janeiro. Por cuestiones de seguridad, los dos siguieron en comitivas separadas. La primera en llegar al lugar fue la del primer ministro israelí. Cuando llegó a la de Bolsonaro, el público que se aglomeró al comienzo de la calle, detrás de las rejas, comenzó a aplaudir y hacer acentos hacia el coche donde estaba el presidente electo, a pesar de no poder verlo a causa de los vidrios oscuros. (Agencia Brasil)
אחרי רצף פגישות מדיניות מוצלחות מאוד בברזיל, יצאנו לפגוש את העם ברחוב. אהבה אדירה למדינת ישראל! 🇮🇱 🇧🇷 pic.twitter.com/mqczK3FH9p
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) 29 de diciembre de 2018