
El movimiento conocido como los “chalecos amarillos”, volvió a tomar las calles de distintas ciudades francesas este sábado, en reclamo por el alza en el costo de vida, dejando un saldo de heridos y cerca de 1.700 detenidos, según informaron las autoridades. En Burdeos los manifestantes saquearon una tiendo de productos electrónicos de la cadena Apple.
Incendios de vehículos, pedreas, lanzamiento de proyectiles y desmanes contra la policía y la gendarmería, provocó la represión con gases lacrimógenos y otros elementos de fuerza no letal para contener a los violentos.
En un mensaje en Twitter, el presidente Emmanuel Macron expresó: “A todas las fuerzas del orden movilizadas hoy, gracias por el coraje y la profesionalidad excepcional que han mostrado”.
en las redes sociales el gobierno galo aseveró que “En las manifestaciones se aplica la ley, la policía está allí para hacer cumplir la orden y para garantizar su seguridad”.
#8Décembre Afin d'évacuer les blessés et de lutter contre les incendies, la voie doit rester libre pour les véhicules de #secours. À tout moment, facilitez leur intervention ! pic.twitter.com/haRCFK1UBO
— Ministère de l'Intérieur (@Place_Beauvau) 8 de diciembre de 2018
#8décembre Les forces de gendarmerie engagées depuis 4 heures ce matin évacuent les derniers manifestants sur Paris.
La #vigilance reste de mise sur quelques points de la capitale et en province.
⚠️ Merci de faciliter le retour à la normale. pic.twitter.com/20oFTar5Fp— Gendarmerie nationale (@Gendarmerie) 8 de diciembre de 2018
